diciembre 31, 2008

A los falsos pacifistas

En septiembre del año 2001 cuando los Estados Unidos fueron atacados por el terrorismo, una parte del mundo celebró los atentados descaradamente, otra parte fingió sentimientos y envió mensajes de solidaridad hacia el pueblo de esa nación.

Cuando los Estados Unidos empuñaron las armas como acción ofensiva y defensiva, el mundo se quitó la careta y dejó en claro que la solidaridad y la compasión eran pura farsa. La farsa moralista-pacifista fue más evidente todavía, cuando los Estados Unidos pidieron colaboración a los países europeos para la guerra y estos se lo negaron bajo argumentos a favor de la paz. Mientras los estadounidenses corrían solos con los gastos de la guerra, los beneficios del combate al terrorismo se distribuían entre todos. Es la chanta fórmula socialista en acción, el típico cinismo europeo, y también de los falsos moralistas, de los falsos pacifistas, y de los falsos defensores de la vida.

En estos días en que el Estado de Israel ha sido atacado una vez más salvajemente por el terrorismo árabe el mundo ha guardado silencio, ha hecho la vista gorda ante la agresión a ese país. La hipocresía una vez más está presente, negando uno de los derechos más naturales y sagrados de cualquier ser y de cualquier entidad: el derecho a la autodefensa. Ningún organismo defensor de Derechos Humanos o entidad política condenan los atentados y asesinados cometidos por árabes contra israelíes, sólo condenan los que deja la acción del Ejército Israelí en el campo opuesto. Que no digan entonces los organismos internacionales que son defensores de la paz y de la vida, porque la falsedad de sus palabras son muy evidentes, no son partidarios de la paz ni de los derechos humanos, sino partidarios del salvajismo. Son descaradamente hipócritas.

El mundo no tiene derecho a impedir que una nación se defienda, ni Israel tiene que pedir autorización a nadie para defenderse. La ONU, ni cualquier otra comunidad de naciones no pueden impedir el ejercicio de un derecho que no ha otorgado, ni creerse que tienen más autoridad para imponer su criterio.

Si la comunidad mundial está realmente preocupada por la vida y los derechos humanos deberían ayudar y proteger a Israel contra la barbarie árabe. Porque Israel está demostrando al mundo que es el más civilizado de los países occidentales. Un ejemplo que el mundo debería observar.

Gran parte de la población no acepta que un individuo o un estado sean exitosos, como lo son Estados Unidos e Israel. La envidia es lo que mueve a los pacifistas y a los fracasados a atacar a estos países exitosos. Las razones por las cuales Israel es atacado salvajemente no es la ocupación de un territorio, sino el fracaso de una cultura que en mil años no ha progresado nada ni ha inventado nada. El desarrollo israelí frente al fracaso árabe del otro lado es un insulto que la comunidad árabe y la hipocresía occidental fracasada y mediocre no puede tolerar.

2 comentarios:

Fede dijo...

Estoy de acuerdo con el artículo. Pero hay un tema: la muerte de civiles. Israel está matando a civiles palestinos que nada tienen que ver con la organización terrorista que efectúa los ataques contra Israel. Ojo, en el sentido opuesto también murieron civiles (israelíes), lo sé. Pero la gran pregunta es: ¿la muerte de civiles se paga con muerte de civiles del bando opuesto?. Ahí es donde tengo serias dudas. En realidad no tengo dudas, la respuesta es NO. Pero si la respuesta es NO, surge entonces el problema: ¿cómo vengo las agresiones, de qué manera me defiendo si me atacan y me matan civiles?. Es complicado el tema.

Leandro Fleischer dijo...

Excelente post. No dejaste nada sin decir.
Fede: el camino es el fin del terrorismo. Pues este busca dañar población civil delibetadamente. Sin terrorismo, no habrá respuesta, aunque esta busque sólo blancos militares legítimos.
Los terroristas se entremezclan entre la población civil con el objetivo de amortiguar el golpe israelí por un lado y para demonizar a Israel por el otro, ya que a veces se esconden, guardan armas o incluso disparan desde mesquitas, hospitales, escuelas, etc.
Si los palestinos realmente quisieran un Estado, ya lo tendrían. Pero es más difícil quedar como la víctima de esta manera y, es por eso, que el Hamás está buscando por todos los medios no llegar a tener un Estado. El objetivo de ellos es tirar a los judíos al mar (lo repiten a diario). Si para ello tienen que poner la vida de su pueblo en riesgo, no importa. Israel evita por todos los medios posibles las bajas civiles, mientras el Hamás y grupos parecidos, intentan que hayan muchas (a los de su mismo pueblo me refiero) para poder hacer que la Comunidad Internacional estúpida y retrógrada se pongan de su lado y debilitar a Israel.