julio 27, 2008

Clima de corrupción

Luis Gómez, cuyo blog "desde el exilio" monitorea la gran estafa del calentamiento global, nos presenta al Dr. Vincent Gray (IPCC Expert Reviewer desde 1990). En un escrito reciente, este reputado climatólogo neozelandés propone abolir el IPCC. Luis publica un resumen en castellano del mismo; no se lo pierdan:

El famoso IPCC se compone de un grupo relativamente pequeño de expertos climáticos, burócratas y políticos y fué creado en 1988 con la única intención de demostrar el Cambio Climático antropogénico (entonces se hablaba sólo de Calentamiento Global antropogénico). La misión del IPCC no fué nunca neutral.
Esa supuesta influencia antropogénica sobre el clima se basa en la hipótesis según la cual las emisiones de CO2 propias de la actividad industrial humana son las responsables del aumento de temperaturas observado. Claramente documentado tenemos un aumento de las temperaturas a nivel global entre 1975 y 2000. Este aumento de temperaturas es considerado hoy por la mayoría de los científicos como resultado de las fluctuaciones naturales del clima, exactamente como la actual caída de temperaturas.
La teoría del CO2 como “asesino del clima” no ha podido ser demostrada experimentalmente, a pesar de las ingentes cantidades de dinero y recursos humanos en ello invertidas. Al contrario, a pesar del contínuo aumento en las emisiones de CO2, las temperaturas globales no aumentan desde 2000 por encima de los niveles de 1998, incluso han experimentado un notable descenso en los últimos tres años.
Dado que muchos políticos y periodistas se han decidido por la defensa activa de un clima en peligro, no resulta fácil ahora rectificar y reconocer que se estaba equivocado.
Al contrario: las campañas políticas y mediáticas siguen su curso, lo que supone una carga impositiva y económica para el ciudadano ya sólo argumentable con medias verdades y muchas mentiras. El Dr. Gray, tras numerosos intentos fallidos por reformar el IPCC desde dentro exige la inmediata disolución del mismo.

julio 23, 2008

Tabaquismo: efectos adversos de la intervención estatal

Marcelo J. Fleischer
Mariana L. Moyano



Podemos afirmar sin exagerar que el tabaco en forma de cigarrillos es una de las drogas más adictivas y mortíferas. Respecto a la primera de dichas cualidades, cabe recordar que la neurofarmacología de la nicotina es extraordinariamente similar a la de la cocaína. Sujetos experimentados a quienes se suministró inyecciones intravenosas de nicotina pensaron en la mayoría de los casos que habían sido inyectados con cocaína o anfetaminas.

En el caso del tabaco, la forma cruda de la droga (planta), particularmente si es fumada, resulta incomparablemente más tóxica que su principio activo (nicotina) purificado y administrado en dosis equivalentes. Las principales secuelas adversas para la salud por consumo de tabaco resultan del acto de fumarlo, y se deben a innumerables subproductos de la combustión del llamado alquitrán del tabaco, no a la nicotina en sí misma.

Los esfuerzos dirigidos a desacostumbrar a las personas al tabaco no suelen resultar eficaces a largo plazo, en particular cuando el fumador no está resuelto a padecer las molestias que le supone abandonar el hábito. Las propuestas orientadas a efectuar prevención primaria de los daños asociados al tabaquismo por lo general incluyen campañas publicitarias anti-tabaco, caras y de efectos disuasorios inciertos, o bien obstáculos al consumo, tales como aumento de precios vía presión impositiva, que castiga selectivamente a los más necesitados e incentiva el mercado negro. Las campañas educativas fracasan cuando falta el ejemplo.

Otra forma de lidiar con los males que provoca el tabaquismo consiste en ofrecer al consumidor alternativas viables al cigarrillo, para lo cual aún es necesario incorporar mejoras significativas a las hoy disponibles: hay esperanzas bien fundadas tanto en la vía intranasal como en la estrategia del vapor de nicotina, que se asocian a una curva de niveles nicotínicos en sangre similar a la del cigarrillo, evitando la mayoría de sus perjuicios.

El tiempo que demora un dispositivo en conseguir la concentración plasmática máxima de nicotina es un elemento clave a tener en cuenta, puesto que la mayoría de los fumadores parecen aceptar mejor las alternativas al cigarrillo que asemejan sus efectos psicoactivos (en gran medida relacionados con la farmacocinética) y que permiten conservar, al menos en parte, el componente ritual del acto de fumar. Parches y chicles de nicotina no cumplen con esos requisitos. Respecto al componente sensorial del fumar, el sistema de calentar el tabaco sin llegar a quemarlo para extraer la nicotina (vaporización), si bien menos conveniente que otros desde el punto de vista sanitario, conserva, al menos parcialmente, el aroma y sabor que tantos fumadores aprecian.

Para trazar una propuesta sensata, es importante reconocer que ningún esfuerzo gubernamental puede hacer desaparecer el tabaco ni la búsqueda humana de sus cualidades psicoactivas. Si tenemos que convivir con la nicotina, debemos asignar a la ciencia la tarea de eliminar, en lo posible, la toxicidad asociada a su administración. El fumar cigarrillos no es la modalidad definitiva de consumo de nicotina: es tan sólo la menos saludable, la más peligrosa y la que más expone a terceros a sustancias nocivas.

Desde una perspectiva de salud pública, creemos que ninguna estrategia es más provechosa y económica que facilitar la investigación y promoción de medios más seguros y asequibles para el suministro de nicotina, especialmente para los tabaquistas empedernidos. Con el nivel alcanzado por la farmacología y los recursos técnicos disponibles actualmente, no parece justo seguir limitando las opciones del fumador a la abstinencia o el deterioro severo de su salud.

Poner fin a ese dilema, eliminando los obstáculos a la producción y el comercio de nuevos vehículos de nicotina, salvaría millones de vidas todos los años.

julio 19, 2008

El Triunfo del Sentido Común

He aquí en este vídeo, el instante donde el Vicepresidente de la Nación, Julio César Cobos rompe el empate en la votación del Senado, en contra de la resolución 125. Un momento inolvidable que quedará en la historia, porque de una vez por todas el Congreso ha despertado y ha puesto un límite a la tiranía kirchnerista. El 17 de julio del año 2008, debe ser recordado como el día del Congreso Nacional.

Es digno destacar la conducta de muchos senadores que no aceptaron las presiones, amenazas, o intentos de cohecho para cambiar su voto o para retirarse de la cámara sin votar.

julio 18, 2008

Por fin un límite a la hipercorrupción kirchnerista



El debate celebrado ayer en el Senado de la Nación es sin duda histórico, no por el rechazó simplemente a un proyecto de ley que se ha repetido innumerables veces en la historia, sino por el significado que ese rechazo implica para el kirhnerismo. Después de una larga siesta el Congreso de la Nación ha despertado y ha puesto un límite al abuso de poder que han hecho durante cinco años Néstor Kirchner y ahora su esposa Cristina Fernández.

Durante los cuatro años en que Néstor Kirchner ejerció la presidencia y lo que lleva ahora su esposa, se ha hecho alarde mes a mes de la recaudación récord de impuestos, del crecimiento récord, de reservas acumuladas a niveles jamás conseguidos y de estadística que mostraban un estado más que óptimo de la economía. Desde un año atrás a la fecha, según la AFIP se han recaudado 89.000 millones de pesos más que a la misma fecha del año anterior, lo que significa un 31% de crecimiento, sin embargo pese a las reservas y a la recaudación récord, todos esos recursos no alcanzan para cubrir los gastos del gobierno nacional que parece estar fuera de control, el superávit fiscal de que también alardeaban ha quedado demostrado que no es cierto.

Néstor Kirchner gobernó a la Nación como lo hizo gobernando su provincia, con poderes extraordinarios sin someterse al debate en la legislatura y su aprobación, sin que nadie pueda oponérsele, ha buscado y lo ha conseguido gobernar como un monarca que todo lo sabe y que nadie puede oponer resistencia. No ha rendido nunca cuenta de los actos de gobierno, jamás se investigó ningún caso de corrupción contra el mismo o alguno de sus funcionarios porque consiguió cooptar el poder judicial, amenazando a los jueces o sobornándolos

El debate que se ha realizado en el Congreso Nacional en estos últimos días ha sido una confrontación entre productores y parásitos, la vieja y corrupta Argentina con una nueva generación de argentinos sin los vicios de la vieja, y sobre todo ha sido una confrontación entre civilización y barbarie. La vieja Argentina tiene cáncer y ese cáncer es el populismo. El kirchnerismo es el clímax de la corrupción populista. El kirchnerismo representa lo peor de la sociedad argentina: el soborno como instrumento para la consecución de cualquier objetivo y la prepotencia como método de someter a cualquier individuo librepensante a los caprichos e intereses de la pandilla.

Anoche hacia el final del debate, el impresentable senador Pichetto de la provincia de Río Negro increpó a varios senadores entre ellos Maria Eugenia Estensoro de la Capital Federal, al senador Romero de Salta y al senador Rodríguez Saa de San Luís, que no aprobaban el proyecto del gobierno amenazándolos con represalias. Pichetto y todos los kirchnerista no ocultaron en ningún momento el asqueroso arreglo que hicieron para conseguir el voto del senador Saadi de Catamarca ofreciéndole la eliminación del adversario de Saadi, José Luis Barrionuevo en aquella provincia y de la senadora Maza de la provincia de La Rioja, que ofreció el voto a favor del proyecto del gobierno a cambio de un nombramiento para su hermano, ex gobernador de la provincia mencionada que está perseguido por la justicia y necesita la inmunidad que un cargo público nacional para evitar la cárcel. El senador Pichetto incluso llegó a decir después que no puede haber pensamiento libre, que la gente que habita en Argentina no puede pensar lo que quiere. Pichetto cree en el pensamiento único y ese pensamiento es el de su líder el tirano Néstor Kirchner. Cómo puede ser posible que una persona no pueda pensar, si el pensamiento es libre. La mente no obedece mandamientos. Ni siquiera un individuo puede decidir no pensar. Finalmente increpó al Vicepresidente de la Nación Julio Cobos, acusándolo indirectamente de traidor y faltándole el respeto que la dignidad del cargo merece.

Se que el conflicto no termina con esta decisión del Senado. Este gobierno de la pandilla kirchnerista, que no tiene escrúpulos no aceptará una derrota. Son de la clase de gente que apuñala por la espalda. Se viene una larga noche de venganzas, ajustes de cuenta, persecuciones, pago de sobornos y quien sabe cuantas bajezas más.
Ahora están amenazando con la renuncia de todo el gobierno con el sólo propósito de producir una crisis constitucional y de poner a la población de su lado y obviamente contra el Congreso y el Poder Judicial. La calidad institucional que declaman les importa un bledo, no conocen el significado del término ley o institución. Ellos sólo saben vivir de modo salvaje. Por eso el Congreso y el pueblo no deben otorgarles más poder ni dinero. Nunca a lo largo de su carrera han rendido cuenta de los usos de esos fondos, y por los poderes extraordinarios de que han gozado siempre, jamás han sido investigados de sus turbios negocios que se deben contar por miles. La Constitución Nacional ha creado las suficientes garantías para que el pueblo esté a salvo de la tiranía de sus gobernantes, sólo es necesario poner en funcionamiento la constitución en todo su derecho.

julio 14, 2008

La crisis del socialismo según Huerta de Soto

El profesor Huerta de Soto, uno de los más sólidos exponentes de la escuela austríaca en la actualidad, nos regala esta entretenida clase magistral.

Parte 1




Parte 2




Parte 3




Parte 4




Parte 5




Parte 6

julio 13, 2008

La Noche del Gallo

Autor: Alberto Benegas Lynch (h)

Jesús vaticinó que su apóstol Pedro lo negaría tres veces antes de que cantara el gallo.

En nuestra época hay tres negaciones horrendas al orden natural que constituyen un serio peligro para la subsistencia de la sociedad abierta. Estas tres huidas del sentido común son el socialismo, el ecologismo y el terrorismo.


Es bien sabido que Jesús vaticinó que su apóstol Pedro lo negaría tres veces antes de que cante el gallo. En nuestra época hay tres negaciones horrendas al orden natural que constituyen un serio peligro para la subsistencia de la sociedad abierta. Estas tres huidas del sentido común son el socialismo, el ecologismo y el terrorismo. Nos encontramos así insertos también en la noche del gallo.

De tanto machacar en las tres vertientes de una misma concepción totalitaria, el mundo libre, poco a poco, ha ido absorbiendo parte del veneno que amenaza con incrementar la dosis mientras que los anticuerpos no parecen revitalizarse con la energía suficiente para detener el aluvión de reverencias y panegíricos a megalómanos atrincherados en el aparato estatal que se toman como dioses laicos, hasta que el fracaso estrepitoso reemplaza la veneración por nuevos milagreros y así sucesivamente.

El primer caso es el más antiguo: se trata del debilitamiento y finalmente la extinción de la propiedad privada en nombre de los pobres. Todas las vertientes de esta tradición de pensamiento sucumben en la realidad, aunque se siguen alimentando en la fantasía del discurso. Todas revelan una alarmante pobreza conceptual ya que no sólo significan una falta de respeto al derecho sino que barren con las únicas señales con que se cuenta para operar y saber donde se está parado. Así, al enervar la institución de la propiedad no hay precios y, por ende, resulta imposible la contabilidad, la evaluación de proyectos y el cálculo económico. No se sabe cuándo y en qué se consume capital. El conocimiento disperso se transforma en ignorancia concentrada en ampulosas comisiones de planificadores estatales que inexorablemente operan a ciegas, con lo que naturalmente se perjudica a todos pero de modo muy especial a los más necesitados.

En el segundo caso, a través de las trasnochadas figuras de la “subjetividad plural” y los “derechos difusos” se pretende que en nombre de la preservación de las especies y del medio ambiente cualquiera pueda dictaminar acerca del uso que terceros le asignan a sus respectivas propiedades. Paradójicamente, para preservar la propiedad del planeta Tierra se propicia la liquidación de la propiedad vía lo que con acierto se ha denominado “la tragedia de los comunes” puesto que lo que es de todos no es de nadie y los incentivos para cuidar los bienes desaparecen.

Hoy en día las vacas no se extinguen mientras que las ballenas tienden a desaparecer. Esto es así precisamente porque las vacas tiene dueño mientras que las ballenas “son de todos”. Esto no siempre fue así: en la época colonial cuando no existía la revolución tecnológica del alambrado y la marca cualquiera mataba ganado vacuno para cuerear o para comer un trozo de carne con lo que esos animales estaban en riesgo de extinción. Hoy, en cambio, de lo que se trata es de multiplicar el ganado y no de hacerlo desaparecer debido a los incentivos de la propiedad privada.
Idéntico fenómeno ocurre cuando una manada de elefantes pertenece a alguien, a diferencia de la masacre que tiene lugar si “es de todos” donde se ametralla para obtener marfil en lugar de estimular la reproducción.

Del mismo modo, nadie reforesta si sabe que los beneficios completos serán para otros. Las talas indiscriminadas se deben a la insistencia en las así llamadas tierras fiscales. A su vez, tal como se ha expuesto reiteradamente en infinidad de trabajos, los problemas que genera el monóxido de carbono, la lluvia ácida o el efecto invernadero también se dirimen en el contexto de la asignación de derechos de propiedad.

Por último, el flagelo del terrorismo debe rechazarse haciendo uso de todos los caminos de que dispone la sociedad abierta pero nunca con procedimientos inherentes a la canallada terrorista como la detención sin juicio previo, las escuchas telefónicas, la intromisión en el secreto bancario, la tortura y, en general, la restricción a las libertades civiles tan caras y esenciales al mundo libre.

La moderna noche del gallo no tendría lugar si no fuera por el paulatino debilitamiento y abandono de las sólidas bases sobre las que se sustenta la sociedad abierta. En este sentido, resulta sumamente decepcionante y descorazonador observar buena parte de las campañas electorales -incluso en los lugares más insospechados- en las que reiteradamente y en forma creciente los candidatos prometen echar mano al fruto del trabajo ajeno para los más diversos propósitos, todos reñidos con elementales principios del respeto recíproco.

Se torna imperioso abrir un debate de ideas al efecto de fortalecer el resguardo a la dignidad de las personas y volver a las fuentes en cuanto a la consiguiente filosofía que preserve las autonomías individuales para que cada uno pueda seguir pacíficamente su camino y reservar el uso de la fuerza exclusivamente allí donde hay lesiones al derecho. Desde luego que el estudio de los fundamentos de la sociedad abierta deben estar siempre a prueba: como enseña Popper, todo está sometido al carácter de la provisionalidad y abierto a posibles refutaciones (del mismo modo que Borges escribe que “el concepto de texto definitivo no corresponde sino a la religión o al cansancio”). Pero con el mismo entusiasmo de los bibliófilos, siempre nómadas al acecho de nuevas aventuras intelectuales, es urgente explorar seriamente los múltiples andariveles de la libertad al efecto de salir del atolladero en que nos encontramos.

En este contexto, es menester la debida comprensión del orden jurídico y dejar de lado las concepciones positivistas que consideran que toda legislación debe ser obedecida independientemente de su contenido, con lo que se acumulan pseudoderechos de la misma naturaleza inaudita del que acaba de proponerse en el Parlamento de Ecuador para ser incorporado en una enmienda constitucional: “el derecho de la mujer al orgasmo” (puede facilitar si se le da permanencia al consejo de Woody Allen, aquello de “amaos los unos sobre los otros”... con lo que la noche del gallo adquiriría un matiz de ribetes bien diferentes).

Fuente: Diario de América

El Problema es el Peronismo



por Alberto Benegas Lynch

Alexis de Tocqueville en su obra sobre el antiguo régimen y la Revolución conjeturaba que aquellos países de gran progreso moral y crematístico tienden a dar esto por sentado. Momento fatal puesto que otras tradiciones de pensamiento ocuparán los espacios vacantes. Esto es lo que ocurrió en la Argentina. De ser un país que estaba a la vanguardia de las naciones civilizadas, bajamos a niveles inauditos que sorprendieron al mundo.

En gran medida, el comienzo de la decadencia estuvo marcado por el abandono de espacios universitarios y educativos, a los cuales irrumpieron corrientes como las cepalinas, keynesianas, colectivistas, revisionistas y nazi-fascistas que poco a poco fueron demoliendo los principios de la sociedad abierta.

Los primeros síntomas de inapropiada intromisión estatal se pusieron claramente de manifiesto durante el gobierno de Yrigoyen (quien abandonó la buena línea trazada originalmente por Leandro Alem), lo cual fue luego intensificado con la Revolución fascistoide de 1930 en la que no solo Uriburu tenia preparado un proyecto de Constitución corporativa y anti republicana, sino que, después de la felonía de vetarse el binomio Alvear-Güemes, el gobierno siguiente (de la Concordancia) implantó medidas como el impuesto progresivo, las juntas reguladoras, la banca central y las manipulaciones en la tasa de interés y el tipo de cambio. A continuación, como escribe Emilio Hardoy, “una elección irregular consagra el triunfo de la fórmula oficialista Ortiz-Castillo”. El clima de estatismo imperante se enancó a la xenofobia nacionalista que se había extendido debido a libros y artículos, entre muchos otros, tales como los de Manuel Carlés, Leopoldo Lugones, Ricardo Rojas y Manuel Gálvez que abonaron el terreno para el clima nazi-fascista del peronismo que sobrevino.

Como es de público conocimiento el peronismo desconoció por completo la división de poderes, avasalló la justicia y los órganos de contralor, comenzó con una escalada de corrupción alevosa, el gasto público, el endeudamiento estatal y la presión fiscal se elevaron notablemente, el control sobre el comercio exterior fue asfixiante a través del IAPI (Instituto Argentino para Intercambio), se introdujo la ley de asociaciones profesionales y convenios colectivos —copia de la Carta di Lavoro de Mussolini— se hicieron férreas las obligaciones de aportar el fruto del trabajo ajeno a cajas gubernamentales, se estatizaron empresas privadas y se reformó la Constitución instaurando una de raíz totalitaria con una cláusula de reelección indefinida.

Hay tres frases de Perón que ilustran bien sus inclinaciones. En 1970: “Si la Unión Soviética hubiera estado en condiciones de apoyarnos en 1955, podía haberme convertido en el primer Fidel Castro del continente”, en 1952, “Al enemigo, ni justicia” y, en 1947, “Levantaremos horcas en todo el país para colgar a los opositores”.

Ezequiel Martínez Estrada ha escrito que “Perón organizó, reclutó y reglamentó los elementos retrógrados permanentes en nuestra historia [...] Perón infiltraba legiones de fascistas, nacionalsocialistas y falangistas [...] El peronismo es una forma soez del alma de arrabal, [...] el GOU acaudillado por Perón, esta secta que era diametralmente opuesta a la Logia Lautaro, impuso una dictadura de tipo totalitaria [...] Eran las mismas huestes de Rosas, ahora enroladas en la bandera de Perón, que a su vez era el sucesor de aquel tirano [...] Una característica sobresaliente de la política de Perón, tanto en su campaña proselitista como en su programa doctrinario, es que recogió con prolija minuciosidad de hurgador en los tachos de basura, los residuos de todas las actividades nacionales, en los órdenes espiritual y material [...] Atacó la libertad de imprenta y los principios democráticos que hacían posible la crítica a su dictadura [...] No hubo campos de concentración pero si salas de tortura”.

Américo Ghioldi apunta que “el Estado totalitario reunió en manos de la esposa del Presidente todas las obras, los presupuestos, los recursos dispersos y los proyectos de realización periódica regular, de manera que aquella podía aparecer como la creadora de una realidad sacada de la nada, cuando en verdad era la suma de las obras que se cumplían normalmente [...] Por otra parte, el gobierno totalitario puso los poderes de coacción, de violencia y de amenaza en las atrabiliarias y caprichosas manos de la esposa del primer magistrado, la que impuso unas ´contribuciones espontáneas´ de personas, empresas, instituciones, capitalistas, trabajadores etc.[...] El Estado totalitario había fabricado de la nada el mito de la madrina, [...] en nombre de esta obra social, la Fundación despojó a los obreros de parte de sus salarios”.

Robert Potach señala que “A pesar de que ya en el pasado Perón no había vacilado en clausurar periódicos, su gobierno, a fines de 1949, inició una campaña de intensa hostilidad contra las publicaciones independientes [...] No pudiendo sino darse por enterado de que las acusaciones por robos y estafas surgían de todos los ámbitos, Perón apeló a una lógica extravagante y culpó a las víctimas”.

Como Procurador General de la Nación, Sebastián Soler dictaminó que “Antes de la revolución de septiembre de 1955 el país se hallaba sometido a un gobierno despótico y en un estado de caos y corrupción administrativa [...] Como es de pública notoriedad, se enriquecieron inmoralmente aprovechando los resortes del poder omnímodo de que disfrutaba Juan Domingo Perón y del que hacía partícipe a sus allegados”. Incluso sus pares del ejército de aquel entonces constituyeron un Tribunal de Honor, integrado por los tenientes generales Carlos von der Becke, Juan Carlos Bassi, Victor Jaime Majó, Juan Carlos Sanguinetti y Basilio D. Pertiné , fallo en el que se lee, con fecha de octubre 27 de 1955, que “En mérito de los resultados de las votaciones que anteceden, el Tribunal Superior de Honor aprecia, por unanimidad, que el señor General Juan Domingo Perón se ha hecho pasible, por las faltas cometidas, de lo dispuesto en el No. 58 del apartado cuarto del reglamento de los tribunales de honor, ´descalificación por falta gravísima´, resultando incompatible con el honor de la institución armada que el causante ostente el título del grado y el uso del uniforme, medida ésta la mas grave que puede aconsejar el tribunal”.

No podemos mirar para otro lado haciéndonos los distraídos. Hay demasiados vergonzantes, timoratos y acomplejados que esquivan los problemas y no parecen percatarse que no es posible reorganizar el país en base al ejemplo de la desorganización mas palmaria. No resulta serio ni es sincero aquello de autoproclamarse demócrata y peronista al mismo tiempo. Las pruebas están a la vista. Este es el sentido por el que Borges consignó que “los peronistas son incorregibles”. Por mas maniobras gatopardistas, con métodos antirrepublicanos no se construye una República: alguien tiene que decir en voz alta y sin rodeos que “el emperador está desnudo”. No resulta posible revertir semejante lastre para quienes reivindican el origen peronista de la delación y la implacable monopolización de procedimientos, lecturas y ritos tales como la marchita en la que el caudillo se hacía decir “que grande sos” y otros despropósitos.

En este contexto, no es mucho pedir que la ciudadanía que se considera responsable no le brinde apoyo electoral a las manifestaciones de la corriente de marras puesto que todas veneran el mismo tronco del que provienen, lo cual incluye los desaguisados mayúsculos de la última presidencia del caudillo que, entre otras cosas, quedan ilustrados por los pavorosos incendios provocados en los ministerios del frustrado autócrata de la economía José Ber Gelbard y del cabo devenido en criminal José López Rega.

Pero no se trata de circunscribirse a un intenso espasmo cívico el día de las elecciones, el asunto clave consiste en preguntarnos en que contribuimos cada uno de nosotros todos los días para que nos respeten. Tenemos en la Argentina múltiples problemas que lamentablemente se vienen acentuando debido discursos y anuncios retardatarios. Pero no parece que pueda pensarse con rigor en soluciones para dichos problemas mientras no se perciba, como primer paso, que el peronismo encarnó la degradación mas brutal de los valores que hicieron de ese país uno de los mas prósperos del planeta y, como ha escrito Einstein, “los problemas no pueden resolverse con quienes los han creado”.

Este artículo fue publicado originalmente en el Diario de América el 8 de julio de 2008.

Personalidad Psicopática o Trastorno Antisociald de la Personalidad




“…Por qué al psicópata no le importa sortear las normas? Porque sobredimensiona sus posibilidades, su ingenio o su suerte por un optimismo ingenuo: "esta vez no me van a agarrar", o "esto me va a salir bien", o por un costo - beneficio aceptado. Es decir, por asumir un riesgo que puede tener una consecuencia grave, pero que el resultado de esa acción vale el llevar adelante el riesgo. … El psicópata ve a las normas como un obstáculo a sus ambiciones….Un personaje poderoso, recientemente fallecido, seguía un concepto sobre el poder. Él decía "el poder es tener impunidad, es hacer sin temer las consecuencias". El psicópata es siempre otro, no hace un insight , es decir, no hay un darse cuenta… La mentira, para el psicópata, es una herramienta de trabajo. … Detrás de la mentira siempre hay un rédito. … Dentro de las alteraciones de la ética, está su particular relación con los otros seres humanos, que es la cosificación del otro, que le permite utilizarlo como una cosa, como un objeto de intercambio o de utilidad…Algunas conductas psicopáticas pueden parecen ilógicas (visto desde afuera), pero es perfectamente lógica para el psicópata... La conducta psicopática puede, ser a veces, de mucha inestabilidad frente a estímulos objetivamente pequeños (para el normal), o al revés, el psicópata puede permanecer con una conducta de mucha estabilidad, a pesar de las fluctuaciones del ambiente, es decir, puede permanecer sereno en situaciones que desestabilizan a la mayoría. …El fracaso lo derrumba. Los momentos de crisis de los psicópatas son producidos por frustraciones y fracasos. Siempre coloca la responsabilidad de su fracaso o su frustración, en lo otro, en lo externo (defensa "aloplástica"). El éxito del psicópata en el medio social, no asegura que se estabilice. En ocasiones después de mucho esfuerzo, destruyen todo lo que han hecho, por un acto banal, por un impulso. Esto es desconcertante para el "normal" que observa esto, que ha seguido toda la trayectoria y el accionar de la inteligencia de éste hombre exitoso y sin embargo, por una tontería, destruye todo andamiaje…..”


Tomado de Semiología Psiquiátrica, sitio del Dr. Hugo Marietan,
www.marietan.com.







La lucha entre los principios y los intereses

Artículo de Mariano Grondona publicado hoy en el diario La Nación, de Buenos Aires.

Un caminante se ha perdido en el desierto. Cuando teme perecer por falta de agua, lo alcanza un jinete que le ofrece una cantimplora a cambio de una enorme suma de dinero, que equivale a todo su patrimonio. El caminante acepta. Pero el jinete agrega entonces una segunda condición: que el caminante, además, acepte ser su esclavo. El caminante se niega. Mientras se aleja de él después de haberlo condenado a una muerte inminente, el jinete no termina de comprender al caminante. Si estaba dispuesto a perder su patrimonio para salvar su vida, ¿por qué prefirió, después, perderla?

Lo que el jinete, que era mercader, no había comprendido, era que la segunda condición había cambiado la naturaleza de su encuentro con el caminante. Porque era traducible en dinero, la primera condición reflejaba un interés, y los intereses son negociables. De hecho, desde el punto de vista de los intereses, en esos momentos la cantimplora valía más que todo el patrimonio del caminante. Pero éste rechazó la segunda condición después de haber aceptado la primera porque ella ya no le planteaba una cuestión de intereses, sino una cuestión de principios y, a la inversa de los intereses, los principios no son negociables.

Cuando el oficialismo ganó raspando la votación sobre las retenciones en Diputados, algunos intereses que intuimos y otros que desconocemos lubricaron su victoria. Pero al lado de este triste espectáculo también tuvimos la ocasión de contemplar otro durante el cual varios diputados optaron por la dignidad en lugar de los intereses.

Si bien su caso no fue el único, estamos pensando en particular aquí en Felipe Solá cuando votaba contra Kirchner para recibir de inmediato los gruesos insultos del ultrakirchnerista Carlos Kunkel. Se podrá disentir en más de un punto con el proyecto que proponía Solá, pero lo que nadie podrá afirmar a partir de ahora es que al ex gobernador de Buenos Aires le faltan agallas.

De aquí al miércoles próximo, otros senadores que vienen del kirchnerismo se aprestan a repetir su hazaña. Al presentar su propio proyecto, el senador Carlos Reutemann ha venido a agregarles, junto con otros, lucidez a las agallas: la lucidez de anteponer a la palabra compensaciones con la que juega el Gobierno otra palabra en la cual reside el profundo conflicto que separa a los Kirchner del campo: la palabra retenciones.

Las retenciones
Dispuesto a reforzar la disciplina de su "tropa", el jueves último Kirchner tomó dos decisiones. Convocó a su propia plaza contra la plaza del campo el próximo martes, en el mismo día, a la misma hora y a pocas cuadras, para hacer valer su capacidad de reunir multitudes incentivadas contra las espontáneas multitudes rurales y ciudadanas, en un enfrentamiento que de todos modos evaluarán las pantallas. Llamó además ese mismo jueves a una conferencia de prensa de inusuales características, porque a la delgada capa de periodistas que intentaban cumplir con su deber la rodearon cientos de funcionarios que coreaban las diatribas y celebraban las ocurrencias del ex presidente.

Quien quiera apreciar en toda su dimensión hasta dónde puede llegar el alineamiento de los "ultrakirchneristas" no tiene más que recordar las escenas que mostró esta conferencia de prensa o repetirlas, llegado el caso, en los tapes correspondientes. Las pantallas mostraban, en efecto, no sólo a Kirchner, sino también a sus colaboradores más entusiastas, que lograron registrar sus rostros al lado del ex presidente. Si alguien quisiera hacer un estudio minucioso, por ejemplo, del lenguaje corporal del diputado Díaz Bancalari, que parecía anticipar el aplauso, la fervorosa aprobación y hasta las risas a los que invitaba el ex presidente con sus dichos y sus gestos, tendría una prueba elocuente de hasta dónde puede llegar, en casos extremos, el mimetismo de los incondicionales.

Pero, lejos ya de esta abrumadora derrota de la dignidad a manos de los intereses, el proyecto del senador Reutemann se impuso por su lucidez, porque pudo revelar el abismo que lo separa a él y a los que piensan como él o cerca de él del proyecto oficial que se discutirá el próximo miércoles. Si bien Reutemann hace pequeñas concesiones marginales a la idea de las compensaciones, su clara preferencia por la rebaja de las retenciones anticipa la verdadera discusión que madura en el Senado.

¿Qué quieren, en efecto, los productores del interior y todos aquellos que los apoyan en la ciudad y en el Senado? El descenso de las retenciones móviles previstas en la ya famosa resolución 125 por debajo del nivel a partir del cual resultan confiscatorias porque violan el derecho de propiedad consagrado por la Constitución.

Como señaló Alfredo De Angeli con su lenguaje cargado de sentido común: "Si prometen devolvernos mediante compensaciones lo que nos quitan mediante las retenciones, ¿por qué no empiezan por respetar eso que nos prometen devolver?".

El Estado "asiático"
Dos razones avalan la pregunta de De Angeli. La primera es circunstancial: como no ha cumplido con promesas anteriores, el Gobierno ha perdido su credibilidad. La segunda es profunda: ni el campo ni los que lo apoyan en la ciudad y en el Senado quieren caer en manos de un Estado asiático.

Cuando Marx analizó los tipos de explotación que se habían dado en la historia, a los tres que siempre se le recuerdan (la explotación del esclavo por el amo, del siervo de la tierra por el señor feudal y del obrero por el industrial) agregó un cuarto: la explotación de toda la sociedad, con sus industriales y proletarios adentro, por el Estado. Paradójicamente, el Estado soviético consumó este proyecto en nombre del propio Marx.

Por eso, al referirse a las retenciones que él también rechaza, el ex gobernador De la Sota llamó "estalinista" al gobierno de los Kirchner. Lo cual quiere decir en buen romance que, a lo largo de su política económica, lo que quieren los Kirchner es quedarse con todo, incluido lo que en un Estado de Derecho correspondería tanto a la propiedad privada de los individuos como a los derechos fiscales de las provincias y las intendencias.

El campo ya no lucha entonces sólo por sus propios derechos, sino también por los de todos aquellos que, en la ciudad o en el campo, quieren resistir la voracidad del "Estado asiático", que hoy trata de avanzar en la Argentina y en los gobiernos "chavistas" de América latina. Para aquellos que quieren defender el derecho de propiedad consagrado por la Constitución, la resistencia del campo se ha convertido, por ello, en una bandera universal.

Pero esta bandera no es abstracta. La Argentina progresó como ninguna otra nación en el mundo mientras defendió el derecho de propiedad. Este fue el principio que le permitió atraer a millones de inmigrantes, mostrándose al mundo con orgullo cuando sonó la hora, ahora denostada, del Primer Centenario. Lo que quieren en suma quienes ahora defienden al campo es restablecer, para todos, un principio. Los que quieren ampliar las compensaciones en vez de limitar las retenciones lo que en verdad procuran, en cambio, es convertir a los argentinos en una inmensa legión de clientes que deberán al Estado los mendrugos que éste se digne concederles como contrapartida de su sujeción política y económica.

julio 12, 2008

Miembros de este blog reunidos en Buenos Aires

José Benegas, Pablito, Marian Teves, Luis Alberto, Roark y Deivid cenando juntos en Buenos Aires el 11 de junio de 2008.




Deivid, Roark, Marcelo y Mariana en Buenos Aires el 13 de junio de 2008.

El estado es el peor villano

Estas son las declaraciones emitidas por el abogado, escritor y diputado nacional por la provincia de Tucumán, José Ignacio García Hamilton.


Si la ley insiste en poner su aparato de recaudadores, policías y cárceles al servicio de los saqueadores estatales y trata a las víctimas, cuando se defienden, como delincuentes, el conflicto se prolongará y ahondará. Alberdi decía que el ladrón privado es casi inofensivo, al lado del Estado atacante, y que cuando se desconoce la propiedad se oprime a los ciudadanos.

Los productores rurales argentinos representan hoy los principios inmutables y las experiencias libertarias de la civilización occidental. Ellos encarnan a los hombres de trabajo de todos los tiempos que lucharon contra la agobiante carga fiscal promovida por quienes, para engrosar el tesoro público, despojaron a sus pueblos y empobrecieron a sus países. Y representan el derecho de ejercer toda industria lícita y los principios de igualdad, defensa de la propiedad privada e independencia productiva que Alberdi introdujo en nuestras instituciones y que labraron la riqueza de nuestra república.

Con un minuto de silencio no alcanza

Los Kirchner que tanta alharaca hacen de los Derechos Humanos y se ufanan de ser los más enérgicos defensores ya tienen dos muertos con sus populacherías demagógicas: Carlos Marriera y Juan Valdez de 21 y 54 años de edad y ambos de Tucumán.

En la nefasta costumbre peronista de transportar a la gente como ganado a los actos públicos organizados por funcionarios, para que los manifestantes pagados hagan falsos gestos de aprobación, que están costando cada vez más caro y que ningún funcionario se hace cargo de los destrozos producidos o pero aún de las muertes provocadas.

Hasta el momento ningún funcionario ha sido demandado ni ha asumido su responsabilidad por los hechos. Los Derechos Humanos de estas personas no existen.

Ver artículo de la editorial del diario La Nación:

Editorial INo alcanza con un minuto de silencio
lanacion.com | Opinión | S?do 12 de julio de 2008

Carlos Kunkel, el amigo montonero de la presidente



Aparte de ser uno de los estrategas más importantes que rodea al matrimonio Kirchner, es uno de los ideólogos de los continuos complots que denuncia el gobierno casi a diario. En vista del estilo patoteril que este ha demostrado en sus últimas incursiones, nos pareció importante rememorar su "vida y obra". Es sabido que Kunkel fue funcionario municipal en Florencio Varela, desde donde despegó para pasar a engrosar la novísima tropa kirchnerista. Lo que pocos conocen es que, desde su cargo municipal, Kunkel hizo varios “negocios” en su propio provecho. Entre otros, hacer firmar un contrato a la municipalidad de Florencio Varela con una empresa de su propiedad —la constructora Podic— para hacer onerosas obras en la zona. A pesar de que hoy en día trata de aparecer como una persona honesta, Kunkel no puede explicar cómo entre los años 1997 y 1998 —siendo funcionario— compró tantos campos en la localidad de Bragado, amén de una quinta en la calle Islas Orcadas de Florencio Varela y varias camionetas 4 x 4. Más grave aún es que algunas de las propiedades que el funcionario compró en esa localidad fueron adquiridas de manera inmoral, ya que gracias a su cargo tomó conocimiento del trazado de la autopista Presidente Perón y con ese dato en la manga presionó a algunos vecinos para le que vendieran sus bienes a precio irrisorio. Sin ir más lejos, en el Juzgado Nº 13 de los Tribunales de Lomas de Zamora Kunkel acaba de perder un juicio por la escrituración de uno de esos campos luego de haber intentado varias jugadas sucias, una de ellas la de presentar como testigos a sus propios empleados. Otro de los reveses que sufrió el subsecretario de Kirchner en la causa se dio a la hora de pedir que declarara su antiguo jefe, el ex intendente de Florencio Varela, Julio Carpinetti. Kunkel, confiado en la amistad que tenía con quien durante años lo había cobijado en su casa, no esperaba sufrir semejante despecho: Carpinetti confesó que Kunkel le había propuesto, sin demasiadas vueltas, el negocio de comprar en sociedad esos campos porque luego valdrían una fortuna. Un verdadero tiro por la culata. Una de esas oscuras historias se dio en el paraje La capilla —altura Km.18 de Florencio Varela— hace varios años, cuando un hombre llamado Mario Santamaría compró unas tierras con el fin de instalar una tosquera camuflada como criadero de truchas. Lo que nadie sabía es que Santamaría se había asociado con —el entonces funcionario— Kunkel y que, a cambio de una suma periódica de dinero, este le daría la protección que necesitaba para mover camiones de tosca sin que lo molestaran. Un testigo de ese hecho aseguró oportunamente a quien escribe estas líneas que “en realidad la intención era vender la tosca a la gente que había ganado la licitación de la autopista pero como el tema no avanzó vendió la tosca en forma particular. Como a Kunkel se le terminó la cometa decidió no avanzar con el criadero de truchas”. Agrega el testigo que “cuando Kunkel compró este campo en U$S 150.000.- libre de gastos, impuestos etc- estaba en cesación de pago”. Más claro, echarle agua. Kunkel y Kirchner Carlos Kunkel, inventor de las denuncias más improbables de desestabilización contra el gobierno de Kirchner, conoció al Presidente en 1968, cuando los dos estudiaban en La Plata. Pero los roles, en aquella época, estaban invertidos: Kunkel era el líder de la agrupación universitaria en la que Kirchner empezaba su actividad política. Dejaron de verse por muchos años, y recién se reencontraron hace ocho en el armado del Grupo Calafate, el embrión del actual kirchnerismo. Hoy en día, Kunkel uno de los “operadores” más importantes del presidente y uno de los pocos que goza de su total confianza y la de su esposa, hasta tal punto, que ocupa una discreta oficina en el sector presidencial de la Rosada al lado de la de Cristina de Kirchner. Recordemos que Kunkel fue jefe político del matrimonio Kirchner en la Juventud Peronista de los setenta, cuando todos estudiaban Derecho en La Plata. Actualmente y junto con Dante Gullo (ex montonero y ex ARI, devenido en exitoso empresario de la publicidad vial), Kunkel lidera el llamado Grupo Michelángelo, una especie de "tanque de pensamiento" de los proyectos que tiene en mente el personalista presidente K. Asimismo, es uno de los que ofician de "contacto" entre la Casa Rosada y el sector de los “piqueteros oficialistas" liderado por Luis D’Elía, el mismo que en su momento lanzó la acusación de "autoatendado" contra las organizaciones que promovieron el acto del 20 de diciembre de 2003 y donde estalló una poderosa bomba. Acerca de este episodio —según fuentes de Casa de Gobierno—, el que le “pasó letra” a D’elía para que dijera semejante disparate habría sido justamente el subsecretario Kunkel. El papelón que se armó por las declaraciones de D’elía fue tal que el entorno íntimo de Kirchner comenzó a apuntar su improvisado dedo acusador contra la policía bonaerense y el aparato "duhaldista" de la provincia de Buenos Aires. Más allá de las versiones, la verdad que arrojó la investigación de lo sucedido —y que sospechosamente no trascendió a la prensa—, es que los autores del atentado habían sido elementos policiales infiltrados en el ala piquetera de Raúl Castells, el más acérrimo enemigo del kirchnerismo. Paradójicamente, dicha investigación salió de la mismísima secretaría general de la Presidencia, más precisamente del sector que comanda el propio Kunkel. Concluyendo Cuando se rememoran las continuas palabras del ex presidente Néstor Kirchner y su esposa acerca del combate a la corrupción, uno no puede dejar de sentirse estafado en su buena fe. ¿Cómo es posible que Kunkel sea una de las espadas más importantes del kirchnerismo? Cuando un gobierno —cualquier gobierno— sostiene a personas tan corruptas como él, uno comienza a creer que algún motivo de peso debe respaldar esa acción. Y cuando hablamos de motivos de peso, hablamos de negocios sucios, nunca de política transparente. Si no, no se entiende por qué el matrimonio Kirchner se arriesga a manchar su imagen pública acompañado por esta gente. A menos que ellos mismos sean parte de lo mismo.



julio 10, 2008

Los peronistas ya huelen sangre


Por Dario Gallo
Diario Perfil










Es difícil señalar un punto exacto en el que una estructura de poder comienza a tambalear, y mucho menos puede identificarse la grieta por la cual se iniciarán los desprendimientos. Pero la maquinaria política construida a chequera limpia por Néstor Kirchner, ha comenzado a fallar. Y puede parecer un exceso de confianza anunciar el comienzo del fin del kirchnerismo cuando acaba de imponerse en el debate parlamentario por las retenciones. Pero este triunfo, y tal vez su continuación en Senadores, no describe la salud del proyecto K, sino más bien sus heridas.

La actitud "rebelde" del peronista Felipe Solá en el recinto no es una muestra, sino la prueba cabal de que el más sumiso levanta ahora su voto contra la antes muy temida pareja presidencial. Felipe fue, hasta que los Kirchner dejaron de usarlo, lo que en la alta política se llama un "recontralcahuete". Pero más de tres meses de conflicto con el campo, un sinfín de metidas de pata del oficialismo y la certeza de que la "buena suerte" de los santacruceños llegó a su fin, envalentona a cualquiera.

La flamante CGT del gastronómico Luis Barrionuevo es otra señal de cómo se están moviendo los tiburones peronistas. Barrionuevo salió a enfrentar a Hugo Moyano, el indiscutido líder sindical para la Casa Rosada. El sindicalista catamarqueño, un escualo de agua dulce, se mueve sin complejos por distintos ambientes: puede ser "recontraalcahuete" o un duro de aquellos. Por algo cree que llegó la hora de mostrar los colmillos.

En el rubro gobernadores, el chubutense Mario Das Neves ha sido el primero pero no el último. Es que los peronistas, esos animales políticos con olfato agudísimo, ya intuyen que deben posicionarse para lo que viene.

¿En qué se basan más allá de los hechos descriptos para percibir que la posición kirchnerista se ha reblandecido demasiado? No son las únicas, pero hay dos que sobresalen: primero, el daño cierto que provocó un chacarero entrerriano que logró ganar la batalla mediática durante el conflicto rural. En alpargatas y sin dientes, derrotó a la chequera infinita de la sobornización mediática manejada por el secretario Pepe Albistur.

En segundo lugar, la llamativa facilidad con que el vicepresidente y radical Julio Cobos se ubicó como figura de consulta de distintos sectores, terminó de alertar al arco peronista que siempre está agazapado.

El espectáculo puede ser desolador, pero no deja de ser imponente: cuando los peronistas se afilan los dientes es porque están seguros de que pronto tendrán algo para morder.

Los misiles iraníes



Ayer vimos publicados en los diarios la noticia acerca de que Irán había probado con éxito, el lanzamiento de unos misiles desarrollados con tecnología propia que tenían un alcance de 2000 kilómetros y que podían llegar hasta Libia, Italia, y con más razón a Israel que está mas cerca. Pero ahora parece que se ha tratado de una farsa. Muchos medios de información han encontrado que las fotos publicadas son en realidad una foto trucada para publicar en la prensa. El motivo de la noticia ha sido enviar un mensaje a occidente.

Todos contra Uribe




Deberíamos rogarle a Dios que AU no se siga reeligiendo, como sus enemigos esperan que lo haga.

Por Luis Marín

Parece cierto que estaba en marcha un verdadero "intercambio humanitario" patrocinado por Francia y Suiza, que brindó el escenario para hacer creíble la movilización de los rehenes y luego, por algún intersticio, se coló el gobierno de Colombia para recibir a los rehenes en lugar de los supuestos mediadores.

JAQUE. Lo que suena "raro" en la operación no es que se haya ejecutado sin disparar un tiro, sino que no hubiera podido realizarse sin la participación y el compromiso de altos mandos de las FARC.

Así lo ha declarado el gobierno colombiano: infiltraron al Secretariado. Si esto es así, esos infiltrados que hicieron posible la operación todavía están allí, como los guerrilleros que entregaron a los secuestrados, contra los que no se disparó y se pide que no sean ajusticiados pues "no tienen la culpa de nada".

Parece cierto que estaba en marcha un verdadero "intercambio humanitario" patrocinado por Francia y Suiza, que brindó el escenario para hacer creíble la movilización de los rehenes y luego, por algún intersticio, se coló el gobierno de Colombia para recibir a los rehenes en lugar de los supuestos mediadores. Quizás nunca se sepa si con la connivencia de los promotores europeos, ayuda de EE.UU. e Israel o mediante pagos u otras concesiones subalternas.

También es cierto que cayeron dos custodios, especialmente odiosos, pero sacrificados por sus propios secuaces, que de otra manera no sería creíble la operación. Imagínense: todos los secuestrados rescatados sin tener a la vista ni un solo guerrillero. No, eso no se lo hubiera tragado nadie.

INGRID. Lo increíble de ella no es su fantástica recuperación, de una mujer al borde de la muerte, trasladada en un chinchorro porque no podía caminar, con hepatitis, leishmaniasis y otros parásitos y dolencias que en el momento de mayor presión sobre el gobierno de Colombia, contaba solo con días de vida. Y de repente emerge esta mujer radiante, ciertamente hermosa, perfectamente centrada, informadísima de las últimas incidencias de la política colombiana y mundial, que comienza a despachar como una Jefa de Estado, de una rueda de prensa a otra, de un presidente a otro, de un idioma a otro, mandando mensajes a Ecuador, Venezuela, Argentina. De una vez se lanzó como virtual candidata a las próximas elecciones, con todo y reelecciones en mente.

La prensa colombiana no le escatimó las preguntas más dolorosas, como si estaba arrepentida de haber ido voluntariamente a San Vicente del Caguán, que es como decir al cautiverio. Y a sus hijos, qué sentían después de verla tan deteriorada en fotos y ahora encontrarla tan bien, lo que produjo la visible irritación del canciller francés. No faltó quien calificara todo de "teatro".

Ya tenía el antecedente de la liberación de su compañera de fórmula, Clara Rojas, que salió del cautiverio maquillada y con las uñas pintadas. Se ha dicho y repetido que el papá de su hijo, Emmanuel, es Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timoleón o Timochenko, conocidísima estrella de Telesur cómodamente instalado en Venezuela, lo que ninguno de los dos ha desmentido.

Ciertamente, se puede decir sin que quede nada por dentro que son mujeres increíbles; pero porque no se les puede creer.

LIBERALES. De la endiabladamente complicada política colombiana lo que se saca en claro es que la verdadera guerra civil ha sido históricamente entre liberales y conservadores. Cómo se infiltraron los comunistas en ese pleito familiar es algo que merece un análisis aparte.

Los comunistas de todo el continente suelen poner como punto de partida de la violencia guerrillera en Colombia el asesinato de Gaitán, que era un liberal. Tirofijo fue un infiltrado en el partido liberal, hasta que fundó a las FARC en los años 60. La mitología comunista ubica a Fidel Castro en Bogotá en aquellos años y hasta al Che Guevara, participando en el llamado "Bogotazo".

La falsedad de esta propaganda comunista se pone en evidencia constatando que en los mismos años 60 comenzaron también las guerrillas en Venezuela, más bien, en casi todos los países de Centro y Sur América, instigadas por Castro, no por el asesinato de Gaitán y el Bogotazo.

Es extraordinariamente sorprendente que la senadora Piedad Córdoba lo sea del partido liberal, pese a sus demostraciones de egregia dirigente comunista, asidua contertulia de los hermanos Castro y de las FARC.

La familia de Ingrid Betancourt también proviene del Partido Liberal. Su madre, Yolanda Pulecio, siempre ha sido funcionaria de ese partido e incluso en estas extraordinarias circunstancias del rescate de su hija no ha escatimado francas y sinceras expresiones de odio ancestral contra el presidente Uribe.

Lo que riza el rizo es que el mismísimo ministro de la defensa, Juan Manuel Santos, también proviene de ese partido, fue ministro, colega y colaborador de Ingrid Betancourt durante el gobierno de Cesar Gaviria, personaje de tan directa responsabilidad en la tragedia que vivimos los venezolanos.

Ingrid Betancourt rompió con el PL por causa de la "narcocampaña" de Ernesto Samper, fundó su propio partido, de inspiración "Verde" europeo y compitió en las elecciones de 2002 contra los candidatos, liberal y conservador, Horacio Serpa y Álvaro Uribe. Su campaña fue un fracaso absoluto, salvo la curiosidad de que su partido ganó la alcaldía del municipio de San Vicente del Caguán, la zona de despeje concedida por el gobierno de Pastrana a las FARC. Hacia allá dirigieron sus pasos Ingrid Betancourt y Clara Rojas para ser secuestradas hace seis años, los mismos que tiene Álvaro Uribe en el poder.

Ingrid Betancourt es un misil disparado contra Álvaro Uribe, para lo que basta ver la distante y fría actitud del Presidente frente a su archienemiga del pasado, del presente y del futuro. La única, junto con Sarkozy, que sigue privilegiando el papel de Chávez y Correa en la mediación con las FARC, para lograr, no ya un humilde intercambio humanitario, sino "la Paz". La que está logrando Uribe con su política de seguridad democrática y (horror) con el Plan Colombia.

LA V INTERNACIONAL. Mejor conocida como Foro de Sao Paulo, le declaró la guerra a Álvaro Uribe como principal obstáculo para la expansión del proyecto totalitario en Latinoamérica. Con este fin ha puesto a tocar "La Orquesta Roja".

Visto que el primero en la línea de frente se considera muy expuesto y blanco seguro de una acción penal internacional, convino en diversificar el apoyo a las FARC con otros presidentes, como Correa y Ortega, y otros voceros, no ya del gobierno sino de la "oposición" venezolana.

Teodoro Petkoff, se trasladó a Colombia con la misión de despotricar contra Alvaro Uribe; pero al modo de la oposición complementaria, que algunos llaman disonancia cognoscitiva: comparándolo con Chávez. Ambos son "personalistas y autoritarios". Curiosamente no dijo "reeleccionistas", que le hubiera quedado mejor; salvo que, como a Ingrid Betancourt, le guste la reelección presidencial o ese sea un punto que ningún "oposicionista complementario" osaría hurgar.

Por lo demás, no aporta nada sino "tomas de posición" sobre lugares comunes de la izquierda continental: que no es el momento de la "lucha armada" sino de crear un movimiento político para tomar el poder por vía electoral, o sea, lo mismo que dice Chávez y repite el muñeco de ventrílocuo Evo.

Que el problema del narcotráfico es general de toda la sociedad colombiana y desafortunada pero inevitablemente ha "contaminado" a la guerrilla, a la que le sigue atribuyendo "ideales tan altos" que, aunque no llegó a definirlos, puede suponerse que se resumen en el socialismo, el ideal que profesa Petkoff.

Que el culpable del problema de las drogas es, para variar, Estados Unidos, por ser el mayor consumidor del mundo y "mientras haya un mercado que consuma, habrá quien surta ese mercado". Lo raro de este argumento no es que parezca más propio de un liberal que de un socialista, sino que libra de responsabilidad a productores y traficantes, convirtiendo en culpables a los consumidores que, hasta ayer nada más, eran las víctimas del delito.

Para seguir con los clichés, coincide una vez más con Chávez condenando la política de inmigración europea y reiterando la acusación a Europa de dejar un "legado de horror" en África, sin explicar porqué ese legado no es extensible a los demás continentes, igualmente colonizados por los europeos.

Para darle "un tono distendido" a la entrevista, Teodoro Petkoff relata su vida de guerrillero, lo que está muy bien en el auditorio al que se dirige; pero toma una anécdota que llama la atención. Relata una oportunidad en que se tragó medio litro de sangre humana para engañar a los médicos y tener acceso al hospital militar, de donde se escapó descolgándose por una cuerda desde un séptimo piso.

Hechos completamente repugnantes no solo por el contenido, de ingerir sangre humana, sino por la finalidad, que es engañar a unos médicos y ulteriormente fugarse de una prisión; pero que retratan perfectamente a Teodoro Petkoff. De paso, pueden servir para explicar la degradación moral en que se encuentra este país. Esta conducta no sólo causa beneplácito en los entrevistadores y el público de allá, sino que son dispensados y hasta aplaudidos desde aquí.

Teodoro Petkoff es el modelo de reflexión y análisis intelectual con el que se desayunan los venezolanos todos los días, gracias a sus amigos locutores de radio que leen sus "editoriales" todas las mañanas para que sirvan de luz y guía espiritual a la colectividad. Acto seguido, todos se alarman por los índices de criminalidad.

Pero para ir al fondo del asunto: ¿Por qué esa anécdota, precisamente? ¿Qué significa ingerir sangre humana? De antaño se cree que la sangre es portadora de la vida y atributos de la persona, por lo que en algunas culturas primitivas es un grave pecado derramarla al suelo. También es fama que los vampiros la toman para apropiarse de la vida de sus víctimas y prolongar la propia de forma indefinida. Probablemente ese no sea el caso de Petkoff, por lo que la pregunta obligada del periodista debió ser: ¿De dónde sacó litros de sangre humana para beberla, si estaba preso? ¿Tuvo que desangrar a alguien? ¿La facilitaría algún médico, contra toda ética? Pero estas especulaciones nos alejan de nuestro propósito.

La cuestión es que Teodoro Petkoff es capaz de cualquier cosa, hasta de hechos que son repugnantes para la naturaleza humana, con tal de engañar a otros y conseguir sus objetivos. Ese es el mensaje esencial, que deben copiar muy bien los guerrilleros colombianos en vísperas de su pacificación para tomar el poder por vía electoral y realizar el socialismo utilizando mecanismos democráticos.

MATE. Álvaro Uribe se encuentra ante una disyuntiva insoluble. Si vuelve a reelegirse, como parece ser su propósito o del Partido Conservador que le sigue, vulnera el principio de la alternabilidad en el gobierno, que es tan caro al modelo de democracia occidental, que debe promover. En cuyo caso, le daría la razón a Fidel Castro y a sus discípulos, que quieren destruirlo.

No parece que Álvaro Uribe vaya a desistir de una presidencia efectiva en aras de un lugar en la Historia, que nadie le garantiza que va a tener. Por lo que menos que un Washington, que renunció a un tercer mandato y fijo el límite de dos períodos en EE.UU., es más probable que asuma el camino de un Franklin D. Roosevelt, que intentó hasta un cuarto mandato, para morir sin cumplirlo y por quien se promulgó la XXII Enmienda, que prohíbe más de una reelección.

El argumento es el mismo: frente a la amenaza totalitaria que enfrenta es necesario un liderazgo fuerte y continuo. El problema es que con esto se estaría admitiendo que el continuismo es mejor que la alternabilidad, al menos en ciertos casos o bajo ciertas condiciones.

Lo que está en juego es el principio de la alternabilidad, que está siendo tan rudamente golpeado en todo el mundo. Si Álvaro Uribe se sigue reeligiendo con el argumento de que es un "buen gobierno" o que nadie lo puede hacer mejor, ¿Qué se le podrá objetar a gente como los Castro, Chávez, Mugabe, Kadaffi, Lukashenko y compañía, que dicen básicamente lo mismo? Hasta un canalla como Putin podría reírse internamente diciendo: "¿Ven? Todos somos iguales".

Quienes preferimos la democracia occidental como "el menos malo de los regimenes", deberíamos rogarle a Dios que Álvaro Uribe no se siga reeligiendo, como sus enemigos esperan que lo haga.

Origen: Diario de América

julio 09, 2008

Escandaloso ofrecimiento de Francia a las Farc

El gobierno francés ofrece reconocer a las FARC como fuerza beligerante y no como banda terrorista. También ofrece abrir oficina de representación diplomática, derecho a permanecer en territorio francés, trabajar y estudiar.

God and Government

julio 08, 2008

Estos son los traidores a la patria.

Los de abajo son los traídores al pueblo de Santa Fe, quienes dieron el voto favorable al saqueo planeado por el corrupto, ineficiente y terrorista gobierno nacional de Argentina por un asqueroso soborno.
Foto: Blog Bis

El Odio a Israel


Por Marcos Aguinis

En un reportaje a una nena árabe de tres años y medio le preguntaron si odiaba y dijo que sí, que odiaba a los judíos. ¿Por qué? Porque son monos y cerdos. ¿Quién lo dice? Lo dice el Corán.

Es verdad que el Corán lo dice, pero como todo libro religioso extenso, escrito en circunstancias históricas determinadas, exhibe expresiones contradictorias, algunas durísimas y otras más dulces que la miel. Igual sucede con la Biblia. Corresponde a los hombres interpretar esos textos y enfatizar sus contenidos nobles.

Un imam de Los Angeles, por ejemplo, ha llegado a decir algo impresionante: ¡el Corán es sionista! ¿Por qué? porque en una Sura afirma que Alá ordenó a Moisés que llevase a su pueblo hacia la Tierra Prometida; en otro versículo Alá ordenó a los israelitas no ceder esa tierra. Mahoma tuvo relaciones contradictorias con las tribus judías de Arabia, por momentos de fraternidad y por momentos de guerra, por eso las indicaciones opuestas.

Históricamente el odio a los judíos fue más intenso entre los cristianos que entre los musulmanes. Los cristianos acusaban a los judíos de ser “los asesinos de Dios”, los musulmanes sólo de haber enmendado la Biblia para que no figurase el anuncio de la llegada de Mahoma. Ambos son hechos deleznables, pero más horrible, desde luego, el primero. Si pudieron “asesinar a Dios” –como se predicó durante centurias desde casi todos los púlpitos, por lo cual pidieron un vibrante perdón Juan XXIII y Juan Pablo II-, no los frenaría ningún crimen. Se los acusó de envenenar los pozos cuando había una peste (y se carneaba entonces judíos con entusiasmo enérgico), se los acusó de utilizar la sangre de niños cristianos para amasar el pan de la Pascua (¡?) (y nació el delirante y repetido libelo del crimen ritual, que llevaba a renovadas y jubilosas matanzas), fue el Shylock voraz por una libra de carne humana, fue el judío pobre que se despreciaba por sucio y débil o fue el judío rico que se rapiñaba sin culpa, fue el personaje siniestro de Los Protocolos de los Sabios de Sión que redactó la policía secreta del Zar para estimular los pogroms, fue El Judío Internacional del resentido Henry Ford, fue el Mein Kampf de Hitler, donde prometía hacer lo que finalmente hizo ante la indiferencia de la civilización, fue Auschwitz.


El plan siniestro

El plan nazi de encerrar a todos los judíos mundo y exterminarlos como si fuesen cucarachas en base a un odio sedimentado durante siglos en Europa, casi tuvo un éxito total. En pocos años liquidó un tercio de ese pueblo gracias a la sistemática técnica industrial de la muerte. Ese plan recibió el apoyo del líder árabe de Palestina Haj Amin el-Husseini, gran mufti de Jerusalén. Este clérigo fanático, que espoleaba a destruir las comunidades judías porque importaban costumbres “degeneradas” como la igualdad de la mujer, la apertura de teatros y orquestas, la edición masiva de libros, los ideales de la democracia y el socialismo, se ofreció a colaborar con “la solución final”. Viajó a Berlín por un largo período y prometió erradicar cada judío de Palestina y sus alrededores “con los métodos científicos del Tercer Reich”. Planificó erigir otro Auschwitz en Nablus, sobre las colinas de Samaria. Su lema, difundido por radios nazis, fue: “Mata a los judíos dondequiera los encuentres, para agradar a Alá y la historia”. En sus Memorias confiesa: “Nuestra decisión fundamental era colaborar con Alemania para hacer desaparecer el último judío del mundo árabe. Yo pedí a Hitler que me ayudase en forma explícita a resolver esta cuestión en base a nuestras aspiraciones raciales con los métodos innovadores puestos en marcha por Alemania. El me dijo: “Esos judíos son suyos”. Yasser Arafat lo citaba como “nuestro héroe”.


Los refugiados

Debemos tenerlo en cuenta, porque este héroe fascista cometió un grave error contra su propio pueblo. No sólo se negó a aceptar la Partición decidida por las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947 para el nacimiento de un Estado Arabe y uno Judío que viviesen lado a lado y en fraterna colaboración, sino que tuvo una “idea genial” al estallar la guerra de la Independencia de Israel contra el Mandato británico y seis ejércitos árabes decidieron invadir el territorio para aplastar al flamante Estado. Esa idea lo llevó a ordenar que sus hermanos abandonasen Palestina rápidamente para permitir que Siria, Irak, Líbano, Egipto, Arabia y Transjordania pudiesen empujar a los judíos, rápida y cómodamente al mar, donde serían ahogados.

En los archivos del Foreign Office existen documentos sobre los judíos que detenían a columnas de fugitivos árabes palestinos y les pedían quedarse, porque la guerra no era contra ellos, pero estos pensaron que se trataba de una estrategia para usarlos de escudo y frenar el impulso de los invasores. Más de la mitad de los árabes que abandonaron sus hogares “por unas semanas”, como prometía el Mufti, no vieron a un solo soldado judío.

El odio árabe aumentó en forma sustantiva cuando fueron derrotados. No los había vencido una potencia colonial, sino una comunidad minúscula que ni siquiera contaba con un solo tanque ni un solo avión. Nadie les quería vender armas, porque no se vende nada a un cadáver inminente. Los judíos -el pueblo más inerme del planeta, que acababa de ser humillado y reducido a escombros por los nazis, que no sabía defenderse de los pogroms centenarios, que fue expulsado de tantos sitios de forma grosera e impune, al que le cerraban los puertos incluso después del Holocausto-, pudieron triunfar. Era una insoportable herida al honor árabe y puso en marcha una febril venganza mediante la expulsión de casi todos los judíos residentes en países árabes. El sueño de Hitler de conseguir países Judenrein (limpio de judíos), fue un logro árabe. Comunidades arraigadas desde hacía miles de años debieron partir de inmediato, con una mano delante y otra atrás. Los puertos de mundo no los dejaban entrar por “indeseables” y fueron al joven Estado de Israel que, pese a la desigual guerra, la falta de viviendas y alimentos, los acogió e integró.


Caldo de odio

Los refugiados árabes, en cambio, fueron aglutinados en campos eternos desde los cuales no podían salir, excepto en Jordania. Recibieron ayuda internacional multimillonaria y se conviertieron en el único caso de refugiados sin solución. Desde la primera Guerra Mundial en adelante no hubo dos, tres o diez millones de refugiados, sino cientos de millones. Todos, absolutamente todos, consiguieron resolver su problema. La única excepción ha sido la de los refugiados árabes, cuyo número es parecido al de los refugiados judíos expulsados por los países árabes.
Como dijimos hace un momento, los judíos expulsados pudieron rehacer sus vidas en la pequeña Israel, pero los árabes fugitivos no la pudieron rehacer en medio de veinte Estados árabes con enormes extensiones y una obscena riqueza petrolera. Encerrados en campos ofensivos, su nutrición diaria fue el resentimiento exlusivo contra Israel. Su tragedia fue atribuida sólo a los judíos, no al error de haber violado la resolución de las Naciones Unidas en 1947 o haber acatado la orden del lunático Mufti. En 1948, con el nacimiento de Israel, pudo haber nacido el Estado árabe palestino, se pudo evitar que hubisen refugiados árabes y más refugiados judíos. Por sobre todas las cosas, en la región se hubiera expandido la modernidad y prosperidad que sólo fogoneaba Israel.


Síntesis

En síntesis, el odio a los judíos (ahora dicen “los sionistas” o “Israel”, para disimular su antisemitismo), empieza con la acusación de haber distorsionado la Biblia y negarse a aceptar a Mahoma. Pero se incrementó en forma radical cuando se puso en marcha la reconstrucción del Estado Judío debido al shock que producía la fresca cultura moderna en el liderazgo reaccionario que prevalecía en la zona. El odio tuvo un empuje adicional, como vimos, al ser derrotados varios ejércitos árabes por el pueblo más débil y despreciable de la historia. Por último, el odio se siguió cultivando desde los campos de refugiados, verdaderas cárceles sostenidas con la millonaria dádiva internacional dentro de los ricos Estados árabes, para mantener encerrados a los “hermanos” de Palestina y usarlos como peones políticos. Esto no es una frase, sino una condenable realidad: cuando empezó la explotación petrolera intensiva en Libia y Kuwait, por ejemplo, sólo se permitía que fuesen hombres palestinos solos y que su familia permanecería en los campos como rehén, para asegurar su regreso.

El odio contra los judíos e Israel es tan alienante que les impide discernir por dónde pasa el camino que los llevaría a la paz y la felicidad. Por eso Golda Meir pronunció su famosa reflexión: “Podemos perdonar a los árabes por asesinar a nuestros chicos. No podemos perdonarlos por forzarnos a matar los suyos. Sólo tendremos paz con los árabes cuando ellos quieran más a sus hijos de lo que nos odian a nosotros”.

Por desgracia, ahora es peor. Incluso algunas madres bendicen a sus hijos cuando se atan cinturones con explosivos para suicidarse en una operación criminal. Para llorar de espanto.


La narrativa embustera

Con la técnica del “miente, miente que algo queda”, los antisemitas buscan imponer la versión de que el Estado de Israel es un producto artificial del Holocausto y fue “creado” de la nada por las Naciones Unidas. Falso, basta leer la prensa de entonces. La construcción del tercer Estado judío (los dos primeros están descriptos en la Biblia) empezó de forma intensa en el último cuarto del siglo XIX, cuando todavía era dueño del Medio Oriente el Imperio Otomano y no había nacionalismo árabe, surgido recién en Siria a principios del siglo XX. El territorio era un desierto, como lo atestiguan viajeros de la talla de Mark Twain o Pierre Loti. El flamante movimiento sionista (movimiento de liberación nacional y social del pueblo judío) creó en 1903 el Keren Kayemeth Leisrael para reacaudar dinero con el cual comprar a los effendis árabes radicados en Beirut o Damasco sus pobres tierras palestinas y erigir los primeros kibutz en forma legal. También se usaba parte del dinero para una campaña frenética de forestación, la primera en la historia, que aún los Partidos ecologistas no se atreven a reconocer por miedo a la reacción árabe-musulmana. El Imperio Turco miraba con sospecha estas actividades de crecimiento acelerado, máxime cuando Palestina era parte del marginal y pobrísimo Vilayato de Jerusalén.

En 1909 nació Tel Aviv sobre dunas de arena. En la década del ´20 los pioneros judíos fundaron la Universidad Hebrea de Jerusalén, entre cuyos primeros gobernadores de honor figuraron Albert Einstein y Sigmund Freud. También se creó la primera Orquesta Filarmónica del Medio Oriente, inaugurada por el director antifascista Arturo Toscanini. Surgió el famoso teatro Habima. Se estableció un Instituto de Ciencias en Rehovot, la Universidad Técnica en Haifa y la Escuela de Artes Bezalel en Jerusalén. Se multiplicaron los kibutz, las aldeas y las ciudades, se tendieron caminos, abrieron puertos y fundaron instituciones educativas. Vastas extensiones desérticas se cubrieron con el manto esmeralda de los naranjales. Las colinas pedregosas y ardientes de Judea, devastadas por los dientes de las cabras y el abandono de siglos, empezaron a ser embellecidas por el color de los pinos. El pantano del extrema norte, Hula, generador de una epidemia sostenida de paludismo del que no se salvaba nadie, ni David Ben Gurión, fue desecado. La febril actividad judía inyectó a ese pequeño país más prosperidad del que existía en los grandes vecinos.

Y, sin embargo, aún no se había producido el Holocausto ni las Naciones Unidas tomaron cartas en el asunto, como afirma la narrativga embustera que pretende quitar legitimidad a Israel.


Ojitos de rata

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, el hombrecito de la sonrisa cínica y los ojitos de rata, envió una misiva de diez folios a Angela Merkel, canciller de Alemania que, luego de ser traducida, provocó un ataque de náuseas. Ella decidió no contestar. El iraní pedía la obscena colaboración de Alemania para destruir a Israel y el judaísmo, autores de todos los males que aquejan al mundo. Los considera el mal absoluto, capaz de las peores atrocidades.

No debería sorprender la analogía entre los desfiles nazis y los desfiles de Hezbollah y el Hamás. Apelan a la hipnosis totalitaria de las masas y la exaltación del odio. Amenazan con sus armas y convocan a los niños. “La diferencia entre Israel y Occidente con nosotros –ha dicho el líder del Hezabollah- es que ellos aman la vida y nosotros la muerte”. Para que no haya equívocos, Nasrallah suele gritar: “¡Amo la muerte!” Las SS usaban trajes negros y calaveras, también amaban la muerte y consiguieron su objetivo: 50 millones de cadáveres en Europa, además de la ruina total de Alemania. El ayatollah Rafsanjani lo ha confirmado: “Con nuestra bomba atómica mataremos los 5 millones de judíos de Israel, y aunque Israel pueda enviarnos bombas de respuesta, sólo mataría 15 millones de iraníes, cifra despreciable ante a los 1.300 millones de musulmanes que somos en el mundo”.

Los ojitos de rata y sus patrones de la teocracia fundamentalista islámica quieren asesinar, porque es su ideal superior. Empiezan con los judíos y seguirán con el resto, como lo hicieron sus maestros del Tercer Reich
Por eso Khomeini mandó oleadas de niños iraníes a la muerte para desmoralizar a los tropas de Irak, por eso Hezbollah y Hamás lanzan sus cohetes desde zonas civiles, incluso escuelas y hospitales, para que la respuesta los asesine y puedan exhibirlos como prueba de la inclemencia israelí. Los cobardes organismos internacionales no han repudiado a Hezbollah y Hamás por el crimen de usar escudos humanos, lo cual puede tener consecuencias horribles. Los medios de comunicación tampoco han mostrado desde donde disparan y son cómplices, por lo tanto, de falsificar la información. Debemos recordar que este retroceso ante el salvajismo no lo hará entrar en razones, sino que lo excitará.


Por qué tanta tirria

En los tiempos de la postmodernidad importa cada vez menos por dónde pasa lo bueno y por dónde lo malo. ¿Interesa, por ejemplo, que los jóvenes israelíes sueñen con ser inventores y científicos, mientras los jóvenes de Hezbollah y Hamás sueñen con ser mártires? No, no interesa. ¿Interesa que en Israel no se enseñe a odiar a los árabes, que constituyen el 20 por ciento de su población y viven mejor que en cualquier otro país árabe, mientras entre los árabes son best seller Los protocolos de Sión y Mein Kampf, y en la TV egipcia se haya difundido una serie vomitiva donde los judíos extraían la sangre de niños árabes para sus bárbaros rituales? Tampoco interesa. Lo único que interesa es que los árabes y palestinos parecen más débiles frente al poderío de Israel. La víctima es el débil, el poderoso el victimario, al margen de otras razones. De ahí que se permita cualquier cosa a los palestinos y otros árabes, y se condene cualquier respuesta de Israel.

Sin embargo, Israel es el país más vulnerable del planeta, rodeado por un mar de fundamentalistas, predicadores alucinados y dictadores que ansían barrerlo de mapa. Desde antes de su independencia fue acosado, no tanto por su carácter judío, sino por ser el afluente de la modernidad y el progreso, la democracia, el pluralismo, la tolerancia, la libertad de prensa, la justicia independiente, la alternancia del poder, los derechos humanos e individuales. Ganó premios Nobel en ciencias y literatura, inventó eficaces sistemas de irrigación, educó artistas eminentes, aportó descubrimientos a la biología.

Sobre todo, está cansado de guerra. Ya son varias las generaciones de estoicos ciudadanos que defienden el país con una mano y trabajan con la otra. Israel siempre quiso ser Atenas y la obligaron a ser Esparta. Pero la absurda postmodernidad no lo tiene en cuenta.


¡Cuidado con la exportación del conflicto!

Hezbollah desea exportar el conflicto del Medio Oriente al resto del mundo. Ya lo hace en varios países de América Latina, donde sus comunidades árabe y judía han mantenido una ejemplar fraternidad. Quiere exacerbar el antisemitismo mediante el odio a Israel y explotar los lazos familiares y de afecto que tienen los judíos con ese país. Hay que denunciarlo e impedirlo. No queremos que corra sangre entre los latinoamericanos por algo que tendrá que resolverse a miles de kilómetros de distancia. Cada comunidad es dueña de cultivar sus tradiciones y cultura o de manifestar sus adhesiones o dolor, pero de ninguna manera agredir a los demás ciudadanos.

El odio a Israel tiene como consecuencia inevitable el odio a los judíos, no nos engañemos. Basta leer la Carta de Hamás o las declaraciones de los líderes iraníes. O recordar los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA. Sería el más grosero de los bochornos que los argentinos dejemos a un lado el 17 de marzo de 1992 y el 18 de julio de 1994 para dar acogida a quienes los perpetraron, cometiendo los primeros ataques terrorista-suicidas en América contra decenas de civiles inocentes.
En consecuencia: ¡No a la exportación del conflicto¡ ¡No al odio!


julio 06, 2008

La distorsión de la representación y el desacato al orden constitucional

La Constitución Nacional en el artículo 45 dice: "la Cámara de Diputados se compondrá de representantes elegidos directamente por el pueblo de las provincias, de la ciudad de Buenos Aires y de la Capital, que se consideren a este fin como distritos electorales de un solo Estado y a simple pluraridad de sufragios" Más abajo el mismo artículo dice: "después de la realización de cada censo, el Congreso fijará la representación con arreglo al mismo, pudiendo aumentar pero no disminuir la base expresada para cada diputado".

La actual base de representación fijada por la ley electoral de 1983, estableció que cada provincia y la Capital Federal elegirían un diputado cada 161.000 habitantes más un diputado por una fracción mayor a 80.500 habitantes. En ese sentido la ley siguió el precepto constitucional, perose fijaron dos cláusulas a mi modo de ver totalmente inconstitucionales, según el texto de 1853 y también con el de 1994, que establecían que cada provincia tendría como mínimo tres diputados, más los que le correspondía según su población. Otra clásula establecía que ninguna provincia tendría menos de cinco diputados, y ninguna tendría menos diputados que los que tuvo en el Congreso electo en 1973.

La Constitución establece que los censos deben realizarse cada diez años (art.47), algo que no ha sucedido con regularidad, pues al censo de 1980, le siguieron en 1991 y 2001.

Después de los censos el Congreso ha ignorado el mandato constitucional de fijar la representación de cada provincia, por lo que a 25 años de ejercicio constitucional, se ha distorsionado tanto la representación que urge arreglar este problema para que en las elecciones congresionales del año 2011 se adecue la representación congresional conforme a la Constitución Nacional y se cumpla con las disposiciones que ella establece.

En el cuadro que se ve más abajo, que hice en una hoja Excel, toma en la primera columna el nombre de la provincia o distrito electoral. En la segunda la población según el censo del año 2001. En la tercera la actual representación congresional. En la cuarta columna se ve la cantidad de habitantes promedio que representa cada diputado en una provincia. En la quinta columna como sería la representación de cada provincia si los 257 diputados actuales estuviesen distribuídos en proporción exacta a la población de cada una. Finalmente en la sexta columna se indica el número de diputados que le faltan o sobran a cada provincia.

Tomando los datos que se indican en la cuarta columna vemos la gran distorsión que existe en la representación, por ejemplo un diputado de Tierra del Fuego representa en promedio 20.216 habitantes, mientras un diputado de la provincia de Buenos Aires representa en promedio a 197.531 habitantes.


Necesidad de establecer fechas fijas para la realización de los censos de población.


La Constitución Nacional adoptó la regla de realizar censos de población cada diez años. Por costumbre los censos comenzaron a realizarse en los años fines de década es decir los terminados en 0. Este precepto tomado de la Constitución de los Estados Unidos ha sido adoptado por muchas naciones del mundo.
En los Estados Unidos, el Congreso fijó en 1790 que los censos de población se realizarían el primer día de abril de los años terminados en 0 y la representación congresional de los estados de acuerdo a ese censo se aplicaría a las elecciones de representantes dos años después, es decir hacia noviembre de los años terminados en 2. Ha sido la regla de oro que no se alteró jamás por ninguna circunstancia tal como se fijaron también las fechas en que deben realizarse las elecciones. Pero en Argentina, a 155 años de la adopción de la Constitución, el Congreso no se ha preocupado en darle transparencia al proceso de representación y todo a quedado librado a los mezquinos intereses de los caudillos provinciales, que no ceden cuando a una provincia le correspondería elegir menos diputados que en una legislatura anterior.


Mas violaciones a la Constitución


El artículo 48 dice que un diputado debe ser natural de la provincia que lo elija, o con dos años de residencia inmediata en ella. Hemos visto casos en que diputados han sido elegidos en una provincia y dos años después elegidos en otra, esto es muy frecuente entre la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, burlando la disposición constitucional de los dos años de residencia inmediata en ella.
Otra violación al orden constitucional es el de aplicación del artículo 51 que dice textualmente: "En caso de vacante (Cámara de Diputados), el gobierno de provincia, o de la Capital, hace proceder a elección legal de un nuevo miembro". En las innumerables vacantes producidas en la Cámara de Diputados de la Nación, jamás un gobernador de provincia a dispuesto convocar a elecciones para llenar una vacante. Esta facultad a mi parecer la ejerce indebidamente el presidente de la Cámara de Diputados, quien hace llamar al siguiente en la lista de candidatos para ocupar el escaño, pero queda claro que la facultad no es del presidente de la cámara sino del gobierno de la provincia a la que corresponde la vacante.
En el blog de mi amigo Delfín, Blog Bis escribí hace pocos días atrás unos comentarios relativos al problema de la distorsión representativa en Argentina y de los procesos electorales de presidentes en regímenes federales.

El Estado Depredador

Por Antonio Margariti


La Argentina se ha convertido en un lugar donde los gobernantes se dedican a preservar sus intereses particulares mediante el pillaje, el saqueo impositivo y la devastación de las instituciones.

Entre los economistas, ha sido una cuestión muy debatida la que se vincula con la dirección del proceso económico del país.

Dicha controversia se refiere a una milagrosa coordinación que se produce todos los días. En efecto, causa admiración comprobar que el proceso económico cotidiano funciona con la precisión de un reloj sin que la mayoría de nosotros repare en quién, cómo, cuándo, dónde y mediante qué instrumentos se realiza dicha coordinación.

Diariamente, el almacenero, el carnicero, el verdulero o el panadero abren sus puertas y tienen disponibles los alimentos que los hogares necesitan. Del mismo modo, existe una coordinación muy precisa que permite que miles de camiones cargados con cereales, oleaginosas, harinas, aceites y biodiesel lleguen oportunamente al puerto, desde lugares lejanos. También observamos que los buques de ultramar esperan en las radas -fluviales o marítimas- para cargar esos productos granarios en sus bodegas y, rápidamente los transportan a los puertos de destino donde son recibidos por fabricantes que los transforman en alimentos y los distribuyen mediante una compleja red de comercialización.

Millones de trabajadores, con millones de bienes intermedios, en millones de lugares, se coordinan todos los días para producir, transportar, distribuir y poner al alcance de millones de consumidores los millones de productos que necesitan.

Así funciona una economía moderna. Con un grado de división del trabajo jamás alcanzado en el pasado y un nuevo tipo de tecnología en todas las formas de producción, a través de sistemas de registros de datos intercomunicados por una red mundial. La economía se ha convertido en uno de los aparatos más complicados creados por el hombre y que reacciona con la máxima sensibilidad a cualquier interferencia o error en el proceso de coordinación.

Mercado o planificación

Desde que se tuvo conciencia de esta compleja coordinación del proceso económico, ha habido un acuerdo científico en señalar que existen dos únicas formas de coordinación: el mercado o la planificación estatal.

Ludwig von Mises (1881-1973) afirmaba que “simplemente no hay otra opción que ésta: que el Estado se abstenga de interferir alterando el libre juego del mercado, o que se delegue el manejo completo de la producción y distribución en los funcionarios del gobierno. Ya sea mediante el orden de la competencia, que coordina el interés individual con el interés general, o la dirección centralizada del proceso económico en manos del Estado, no hay otro camino intermedio”.

Sin ninguna duda la función coordinadora del mercado ha sido infinitamente superior a la tarea de dirección de la planificación estatal, caracterizada por su brutalismo, impregnada de errores e ignorancia, plagada de despilfarros y enlodada por la corrupción de los gobiernos, tal como lo experimentó la Unión Soviética con los planes quinquenales desde 1921 a 1989, en que el Gosplan (Comité Estatal de Planificación de la URSS) terminó grotescamente.

Es obvio que el funcionamiento del mercado sólo produce resultados óptimos cuando opera dentro de un régimen de sana competencia y, legalmente se impiden los intentos de fraude, engaño, violencia o predominio mediante el monopolio. La sana competencia requiere y depende de condiciones morales que pueden condensarse en estas tres simples reglas: posesión pacífica de los bienes, transmisión por consenso y cumplimiento de las promesas. Como decía Wilhelm Röpke (1899-1966) “la intervención estatal es necesaria para respetar y hacer cumplir esas reglas, pero es esencial que se haga “conforme” al mercado, es decir dentro de leyes que permitan la libre competencia, nunca en contra de ella”.

La tercera vía

En algunos países se intentó seguir una tercera vía bajo los lemas: “ni mercado ni planificación central”, “tercera posición”, “plan y antiazar”. El caso más importante fue la experiencia francesa de la “planificación indicativa” desarrollada entre 1952 y 1973. Fue concebida como un método científico basado en modelos econométricos, que tenían en cuenta la programación lineal, las teorías secuenciales y el empleo de la matriz input-output para pronosticar el futuro. Intentaban eliminar la incertidumbre para que la economía funcionara mecánicamente. Mediante esos modelos los ingenieros sociales franceses pretendieron llevar a cabo una acción deliberada para asignar recursos a cada sector al margen de las fuerzas del mercado.

El método consistía en realizar un gigantesco estudio de mercado entre todos los sectores de la economía nacional y todas las regiones del país. Su autor intelectual fue Pierre Massè (1898-1987) un notable matemático experto en teoría del azar, programación dinámica y principio de mínima de Pontriagyn, acompañado por Louis Armand (1905-1971) y Jean Fourastiè (1907-1990). Tales científicos diseñaron una política económica que no suprimía la libertad de empresa, pero indicaba a los agentes económicos las directrices que el Gobierno y el sector público iban a seguir en el próximo quinquenio. Recibió el nombre de planificación indicativa para distinguirla de la planificación centralizada forzosa, de la Unión Soviética. Sin embargo, la experiencia francesa fracasó estrepitosamente porque en 1973 la primera crisis del petróleo hizo estallar todas las previsiones globales. Allí comprobaron que el crecimiento económico -después de la IIª guerra mundial- hubiese ocurrido mucho mejor sin la planificación indicativa. Pero la rigidez burocrática que impuso a la economía francesa terminó liquidando todo resto de espíritu innovador y anulando los reflejos de adaptación para enfrentar una imprevista crisis mundial.

Experiencia argentina

Desde hace 5 años, el gobierno argentino ha decidido seguir una cuarta vía, la vía del “sin”.

Sin mercados libres. Sin plan quinquenal. Sin planificación indicativa. Sin estadísticas confiables. Sin reglas políticas. Sin garantías constitucionales. Sin estabilidad monetaria. Sin razonables impuestos a la exportación. Sin relaciones internacionales de jerarquía. Sin contactos con organismos mundiales de crédito. Sin parlamento autónomo. Sin justicia dispuesta a poner limites. Sin seguridad personal en la vía pública o en el hogar. Sin pudor en las licitaciones.

Durante estos años, el Estado argentino se ha ido convirtiendo en un verdadero Estado depredador, que es aquél donde sus gobernantes se dedican a preservar sus intereses particulares mediante el pillaje, el saqueo impositivo y la devastación de las instituciones, imponiendo su poder omnímodo con la complicidad del Congreso y la sumisión de la Justicia.

Con confiscaciones impositivas, exacciones injustas, presiones políticas de organismos reguladores y movilización de fuerzas de choque reclutadas en la clientela asistencial, nuestro Estado depredador ha dirigido la economía pensando sólo en el corto plazo. Su máximo umbral de horizonte se encuentra en la próxima elección. Hasta allí estiran sus enfoques, pero ni un metro más allá.

Esta parcial visión de la realidad sólo tiene en cuenta el aspecto político, ignorando todas las demás cuestiones por donde transcurre la vida real de las personas: los aspectos culturales, económicos, religiosos, científicos, tradicionales, familiares, emocionales y regionales que definen el estilo de vida elegido por los ciudadanos.

Antonio I. Margariti es economista y autor del libro “Impuestos y pobreza. Un cambio copernicano en el sistema impositivo para que todos podamos vivir dignamente”, editado por la Fundación Libertad de Rosario.
Este es un artículo publicado por Antonio Margariti en el sitio http://www.economiaparatodos.com.ar/