Cuando el informe del FBI llegó a Buenos Aires, en el que decía que Antonini Wilson había declarado antes las autoridades de los Estados Unidos que el dinero hallado en una maleta en el aeroparque Jorge Newbery era para un candidato presidencial de Argentina, no mencionaba ningún nombre. Fue el gobierno argentino quien reaccionó después de un intervalo en el que los funcionarios se llamaron a silencio. La acusación contra el gobierno y en especial a Cristina Kirchner se la hizo la misma señora Kirchner reaccionando desesperadamente.
Las declaraciones de Antonini Wilson no son una sorpresa. Es algo que mucha gente ya sabía de antemano. El dinero ingresado sin ser declarado, tenía como destino el pago de favores o de un modo de influir en la comunidad por parte de Hugo Chávez. La valija fue hallada porque el avión llegó fuera del horario planeado y al arribo al aeropuerto se estacionó en un lugar que no era el que estaba planeado. Todos los pasajeros del avión descendieron por las puertas donde descienden todos los pasajeros que arriban al aeroparque Jorge Newbery desde diferentes puntos. Ese imprevisto cambio en los planes, fue lo que descubrió el plan.
El escándalo de la maleta descubre muchos interrogantes acerca de la eficiencia del estado. El gobierno de Kirchner, tratando de desligarse del asunto hizo creer a la población que la maleta fue hallada por la presteza de los agentes de control estatal en el aeropuerto, sin embargo, el avión tenía planeado estacionarse en el sector militar del aeropuerto, donde el control de aduana no tiene jurisdicción; es decir, se han usado las instalaciones del estado argentino para realizar contrabando con la complicidad de funcionarios de gobierno.
El dinero puede tener también otro destino. Hace algún tiempo Luis D'Elia, ex funcionario de Kirchner, provocador de cortes de camino y de invasión de propiedades privadas, dijo a la prensa que los miembros de las bandas de corta caminos o piqueteros como se los llama en Buenos Aires, eran financiadas por la ayuda del compañero "Chávez". Las declaraciones de Luis D'Elía demuestra que los movimientos subversivos tienen vínculación y financiamiento del gobierno venezolano, pero lo peor de todo esto es, que Néstor Kirchner sabe de esto y ha estado aprobando todos los actos de corrupción que han saltado a la vista. Néstor Kirchner tiene vínculos, y les provee financiamiento a muchas organizaciones subversivas y vinculadas al terrorismo como los piqueteros, Madres de Plaza de Mayo. Néstor Kirchner no puede negar que no tiene vínculos con estos grupos. Son muchas y muy evidentes las pruebas. La maleta con 800.000 directa o indirectamente lo involucran a Kirchner y su esposa Cristina Kirchner.
Mientras tanto Cristina Kirchner se pone en el papel de víctima, como siempre lo hacen los de izquerda. Inventan una conspiración, acusan al imperialismo, a los militares, a la derecha, o a magoya.
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