El saqueo despiadado de los tiranos

Estoy convencido que los que creen en las revoluciones, en el socialismo, o en la nueva sociedad son los necios, pero no lo los líderes que encabezan estos movimientos. En el fondo de todo lo que los líderes de las revoluciones buscan es apropiarse de lo ajeno, en una sutil forma robar, no son líderes ni revolucionarios convencidos de una ideología o sistema, sino ladrones. Saben vender el verso de un mundo repleto de abundancia, donde todo se recibe sin más esfuerzo que extender la mano y millones de imbéciles adoptan ese verso como al real o algo posible de llevar a cabo. Fidel Castro durante medio siglo ha acumulado una fortuna incalculable valuada en cientos de millones de dólares, según lo que ha publicado muchos medios principalmente la revista Forbes. Los jerarcas de la revolución rusa son los grandes millonarios en la actualidad, dinero mal habido saqueando al pueblo ruso hasta llevarlo a la miseria extrema, esos nuevos millonarios comunistas que con tanto fervor decían combatir el capital, son en la actualidad accionistas de las grandes empresas petroleras en Rusia, Irán, Arabia Saudita y Venezuela.

Hugo Chávez tiene una camarilla que se está enriqueciendo a expensas del pueblo venezolano y lo está encubriendo de las fortunas incautadas a empresas y capital extranjero invertido en Venezuela. Hugo Chávez ha confundido su patrimonio personal con el patrimonio público, muchos en Venezuela le llaman al régimen chavista “la robolución”, que consiste en una política de saqueo despiadado e incapaz de producir progreso y bienestar para los habitantes; con el precio del petróleo al récord de 100 dólares por barril que le producen los mayores beneficios económicos jamás obtenidos en el negocio del petróleo, Venezuela tiene creciente pobreza ,escasez de alimentos y conflictividad interna; el aumento de los ingresos paradójicamente empobrece a la comunidad.

En Argentina todavía no ha habido una

revolución pero venden el verso de la

“argentinidad”, de lo “nacional”. Kirchner

igualmente como todos los tiranos, demagogos, o dictadores con el verso de la “argentinidad” están apoderándose del capital extranjero y local invertidos en las empresas estratégicas de la economía argentina; utilizan para estos fines, la violencia psicológica, verbal y a veces física contra empresas, utilizando a los imbéciles convencidos de las maravillas del la “argentinidad” y de lo nacional, como fuerzas de choque. Los métodos kirchneristas son similares a los métodos de Hitler en Alemania, para ello es necesario tener una prensa subordinada y bien pagada con suculentos sobornos, que cumpla el rol de adoctrinar, de levantar propaganda destructiva contra los que opongan resistencia y finalmente fuerzas de choque para arrebatarles por la violencia física si los otros métodos anteriores no dan resultado. Este es el método que el kirchnerismo ha usado contra la empresa Shell, los que están usando ahora contra Aerolíneas Argentinas y las mineras como Barrick Gold, y Minoro.