Hugo Chávez parece buscar una guerra con la República de Colombia, aunque el lo niegue y quiera hacer creer que quien busca la guerra es Uribe. Los problemas del tirano comienzan a abrumarlo: problemas económicos como inflación descontrolada, escasez de alimentos y aumento del número de pobres; en política interna, ha perdido tres millones de votos y la oposición es creciente; en política exterior los desastres han sucedido uno de tras de otro, y han dejado a Chávez cada vez más aislado entre la comunidad de naciones.
Los intentos desesperados de Chávez por preservar el poder lo están impulsando a realizar acciones desesperadas como intermediar entre las FARC y el gobierno colombiano, pese a la prohibición de este y cuyo propósito humanitario es muy sospechoso y carente de seriedad. La intromisión de Chávez en los asuntos internos de Venezuela parece una extorsión contra el presidente Uribe.
Muchos medios han advertido que Chávez busca producir un conflicto con Colombia, llevando la crisis al límite para despertar un sentimiento nacionalista en Venezuela que le de el respaldo y deje a los problemas que Chávez tiene en el frente interno en un segundo plano.
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