Dia de duelo para la izquierda latinoamericana

Un periodista de C5N decía así: “gracias a Dios no hay peligro de secesión”. Para este periodista que no se su nombre el estado es “Dios” y la secesión sería como la más grande de las blasfemias. No se trata de un caso de secesión todavía es cierto; realmente lo que se busca es autonomía para los departamentos, como dijo hace no muchos días atrás el prefecto de Santa Cruz; lo que quieren es que los departamentos bolivianos sean como las provincias argentinas, con constituciones e instituciones propias (ignora que esto es los hecho es letra muerta), pero me parece muy saludable que una comunidad se organice como en un sistema federal. La división del poder es buena en todo sentido, no solamente entre ejecutivo legislativo y judicial, sino también entre nación, provincias, municipios.

No entiendo por qué una comunidad no pueda buscar su independencia de otra y determinar su destino, después de todo Bolivia se independizó de España por los mismos términos. No tiene explicación por qué ese endiosamiento de los estados nacionales actuales. Qué problema hay si Santa Cruz de la Sierra se independiza para bien de sus habitantes y crea condiciones más aptas para el progreso que evidentemente conviviendo con los indios mirando al pasado, y enfermos de envidia y resentimiento no van a conseguir.

Para la izquierda que es tan defensora de la voluntad popular este resultado tan adverso va a ser muy difícil de asumir. Para la izquierda el resultado es legítimo sólo cuando le es favorable.

Veremos con atención en los próximos días qué actitud toma Evo Morales y su amigote Hugo Chávez quien ha dicho que la autonomía no la aceptarán jamás.
El gobierno tiene sentido de existir para mejorar la vida de la gente, si no hace eso es mejor que no exista. Un gobierno no se crea para crear guerras, divisiones entre sectores de la población, crear pobreza como lo hacen estos tiranos que gobiernan en Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Argentina. Es hora de volver a los principios por los cuales fueron creados los estados, hemos olvidado esos principios. Mirar al pasado, buscar pleitos, y apropiarse de las ganancias ajenas no es lo que la gente realmente quiere, o por lo menos la gente que tiene sentido común.