PARTE 1
PARTE 2
Movimientos libertarios parecen estar surgiendo en Cuba bajo el decadente y fracasado régimen comunista. Tal es el movimiento que ha iniciado Jorge Luis García Pérez Antúnez en prisión, por disidencias contra el régimen. Miles de seguidores reclaman tra de él, derechos en la isla, en un movimiento creciente que algunos comparan con la lucha por la independencia de la India iniciado por Mahatma Ghandi, otros por los movimientos pro derechos civiles de los pastores negros en los Estados Unidos en los años 60.
Ciertamente en Cuba existe un peligro que en el caso de la India y de los Estados Unidos no existió, es el servicio de seguridad del Estado, por el cual unos cubanos tienen la obligación de reportar las disidencias que observen en otros cubanos. Es decir que este sistema es un inmenso sistema de espionaje, que el régimen comunista ha creado para sostenerse, eliminado sin piedad a quien manifieste una disidencia. Ese temor que mucha gente tiene de ser delatado, puede ser un condicionante por la cual estos movimientos, que pese a su crecimiento, no están demostrando crecer tan de prisa.
De todos modos los movimientos crecerán. Los activistas inventarán estrategias para neutralizar el sistema de espionaje en que se basa el régimen, como los activistas de la India y de los Estados Unidos inventaron para destruir un sistema opresivo sin la necesidad de usar la violencia ni quebrantar el orden legal.
La Revolución es un fracaso rotundo. Cincuenta años es demasiado tiempo para haber hechos cambios que mejoren las condiciones de vida de la población. Esos cambios no se han producido, porque el régimen ha anulado todas las energías creadoras de bienes y servicios, que los hombres libres solamente pueden crear. El bloqueo impuesto por los Estados Unidos no es excusa para justificar el fracaso de la Revolución.
El régimen tiene un enemigo implacable que es el paso del tiempo. Mientras más tiempo permanezca aislado el país, más pobre y atrasado será. Y no será tan fácil para el régimen mantener aislado al país con el exterior y censurar las comunicaciones, para que la población isleña no tenga conocimiento acerca de las condiciones fuera de la isla,- incomunicación que ha sido una herramienta de vital importancia para el régimen para mantener el poder.
Si el régimen se ha sostenido por tanto tiempo es porque ha sido como una secta que se aísla del exterior para practicar un culto religioso, donde los miembros solamente predican una sola ideología, escuchando un único y uniforme discurso, eliminado cualquier opinión o pensamiento diferente. En el siglo XXI, con el formidable desarrollo de las comunicaciones, mantenerse aislado del resto del mundo será una misión imposible.
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