El caudillo venezolano respondió duramente a los obispos que cuestionaron su reforma constitucional. "Ellos son los moralmente inaceptables para nuestro pueblo, para los cristinanos, nos dan vergüenza", afirmó.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, devolvió a los obispos el calificativo de "moralmente inaceptable" que estos utilizaron para definir la reforma constitucional que promueve y que se votará en un referendo el próximo diciembre.
"Ellos dicen que es moralmente inaceptable la reforma. Ellos son los moralmente inaceptables para nuestro pueblo, para nuestra iglesia, para nosotros los católicos, los cristianos. Nos da vergüenza esos obispos que tenemos, y si alguno se considera la excepción que lo diga, porque el que calla otorga", afirmó.
"Con qué tristeza oía a un obispo, a unos obispos, mintiéndoles al país. ¡Qué Dios los perdone! por su ignorancia, por su insensatez", señaló Chávez en una llamada telefónica reproducida "en vivo" por la emisora estatal de televisión VTV y dirigida a activistas de su Partido Socialista Unitario de Venezuela (PSUV).
Chávez, quien le reveló a sus activistas del PSUV que sufre de una bronquitis, destacó que eso no le ha impedido revisar lo que llamó un "Plan Revolución 2008", del cual no dio más detalles y del que solo reveló que será "una revolución dentro de la revolución".
Estamos en un periodo "de transición, porque realmente el nuevo proyecto del gobierno de la revolución comienza el día en que se apruebe la reforma, pero no voy a adelantar nada sobre el R-2008" , aunque apuntará a "la profundización de la revolución", reiteró.
Tras ello, Chávez insistió en sus críticas a los obispos y aseguró que la posición que expresaron con respecto a la reforma sigue la línea que se trazaron "con el golpe de Estado" que lo derrocó durante dos días en abril de 2002.
Entonces, "los obispos todos callaron, por tanto, apoyaron el golpe y la masacre contra el pueblo y todo ese desastre que aquí hubo", subrayó.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) calificó el viernes de "moralmente inaceptable" el proyecto de reforma constitucional que Chávez impulsa, debido a su carácter "excluyente" y restrictivo de las "libertades", según un documento elaborado por el Episcopado y leído ese día por el obispo Diego Padrón.
"Por cuanto el proyecto de reforma vulnera los derechos fundamentales del sistema democrático y de las personas, poniendo en peligro la libertad y la convivencia social, la consideramos moralmente inaceptable a la luz de la doctrina social de la Iglesia", subrayó el documento episcopal.
La "radicalidad y profundidad de los cambios introducidos en la estructura del Estado" por el proyecto "va más allá de una reforma", que "más que enfrentar y superar la problemática vivida en el país, profundizaría la polarización entre los venezolanos, dificultaría la convivencia social, con el peligro de generar nuevos odios y conflictos que queremos evitar", señaló el texto episcopal.
"La proposición de un Estado socialista es contraria a principios fundamentales de la actual Constitución y a una recta concepción de la persona y del Estado (...) excluye a sectores políticos y sociales del país que no estén de acuerdo con el Estado socialista, restringe las libertades y representa un retroceso en la progresividad de los Derechos Humanos", sostuvo el Episcopado.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, devolvió a los obispos el calificativo de "moralmente inaceptable" que estos utilizaron para definir la reforma constitucional que promueve y que se votará en un referendo el próximo diciembre.
"Ellos dicen que es moralmente inaceptable la reforma. Ellos son los moralmente inaceptables para nuestro pueblo, para nuestra iglesia, para nosotros los católicos, los cristianos. Nos da vergüenza esos obispos que tenemos, y si alguno se considera la excepción que lo diga, porque el que calla otorga", afirmó.
"Con qué tristeza oía a un obispo, a unos obispos, mintiéndoles al país. ¡Qué Dios los perdone! por su ignorancia, por su insensatez", señaló Chávez en una llamada telefónica reproducida "en vivo" por la emisora estatal de televisión VTV y dirigida a activistas de su Partido Socialista Unitario de Venezuela (PSUV).
Chávez, quien le reveló a sus activistas del PSUV que sufre de una bronquitis, destacó que eso no le ha impedido revisar lo que llamó un "Plan Revolución 2008", del cual no dio más detalles y del que solo reveló que será "una revolución dentro de la revolución".
Estamos en un periodo "de transición, porque realmente el nuevo proyecto del gobierno de la revolución comienza el día en que se apruebe la reforma, pero no voy a adelantar nada sobre el R-2008" , aunque apuntará a "la profundización de la revolución", reiteró.
Tras ello, Chávez insistió en sus críticas a los obispos y aseguró que la posición que expresaron con respecto a la reforma sigue la línea que se trazaron "con el golpe de Estado" que lo derrocó durante dos días en abril de 2002.
Entonces, "los obispos todos callaron, por tanto, apoyaron el golpe y la masacre contra el pueblo y todo ese desastre que aquí hubo", subrayó.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) calificó el viernes de "moralmente inaceptable" el proyecto de reforma constitucional que Chávez impulsa, debido a su carácter "excluyente" y restrictivo de las "libertades", según un documento elaborado por el Episcopado y leído ese día por el obispo Diego Padrón.
"Por cuanto el proyecto de reforma vulnera los derechos fundamentales del sistema democrático y de las personas, poniendo en peligro la libertad y la convivencia social, la consideramos moralmente inaceptable a la luz de la doctrina social de la Iglesia", subrayó el documento episcopal.
La "radicalidad y profundidad de los cambios introducidos en la estructura del Estado" por el proyecto "va más allá de una reforma", que "más que enfrentar y superar la problemática vivida en el país, profundizaría la polarización entre los venezolanos, dificultaría la convivencia social, con el peligro de generar nuevos odios y conflictos que queremos evitar", señaló el texto episcopal.
"La proposición de un Estado socialista es contraria a principios fundamentales de la actual Constitución y a una recta concepción de la persona y del Estado (...) excluye a sectores políticos y sociales del país que no estén de acuerdo con el Estado socialista, restringe las libertades y representa un retroceso en la progresividad de los Derechos Humanos", sostuvo el Episcopado.
Este artículo fue enviado por Eneas Biglione de la Fundación Hacer
"Profundización de la Revolución"... se ve que la alumna predilecta de Hegel hace escuela por el sub mundo, aunque sería interesante realmente que estudiara algo de verdad, porque su "hegelianismo" es idéntico a cuando Menem dijo haber leído "todos los libros de Sócrates".
ResponderBorrarMe niego a aceptar que América Latina tenga los gobiernos que se merece, nosotros no nos merecemos a Chávez, Morales ni a la Señora que intenta ser Reina... solamente que todavía no lo entendimos.
En una de esas, algún día, algún profesor de Literatura en los secundarios propone la lectura de "La Rebelión de Atlas", en lugar del "Nunca Más"
Totalmente de acuerdo FZeroX. Sería un milagro que La Rebelión de Atlas se leyera en las escuelas, pero se que en los países del este europeo y Rusía, la obra de Ayn Rand está en los libros de texto usado en las escuelas. Increíble pero cierto. Para valorizar algo como la libertad ha sido indispensabble perderla antes y sufrir por esa pérdida. Los Hungaros, checos, polacos y rusos saben bien de las penurias por la falta de liberad.
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