enero 27, 2010

Un límite al abuso de poder


Desde que se agregó a la Constitución de Argentina con la reforma realizada en el año 1994, los Decretos de Necesidad y Urgencia (D.N.U.) han sido casi una regla en lugar de ser la excepción; todos los presidentes desde la mencionada fecha hasta el presente han hecho, mas que uso abuso de esa facultad. El último caso de abuso es el decreto 18/2010 emitido por la Presidente Cristina Kirchner por el cual se destituye al presidente del Banco Central por negarse a cumplir una orden ejecutiva que dispone el uso de reservas monetarias para atender gastos del gobierno nacional, violando todos las normas legales exigidas para la remoción de un funcionario de esta clase.

La Corte de Apelaciones ha fijado un límite al ejecutivo, estableciendo que los Decretos de Necesidad y Urgencia sólo pueden ser dictados cuando por causas de fuerza mayor, por ejemplo: acciones bélicas o desastres naturales, o cuando la urgencia sea tan grave que no pueda seguirse el trámite ordinario para la sanción de leyes y hagan imposible la pronta resolución de las cámaras legislativas. Condiciones exigidas por la norma constitucional que no se dan en el presente.

Cada vez es más evidente que el actual gobierno quiere avasallar la autoridad legislativa del Congreso, como así también la autoridad judicial de la Suprema Corte y las cortes inferiores, faltándole el respeto que merecen, acusando al Poder Judicial de Partido Judicial y los fallos y resoluciones como "chicanas políticas".

Notas relacionadas:

Un límite al autoritarismo
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1225949&origen=NLOpi

enero 26, 2010

La Reserva de Chávez

Esta pobre niña no sabe lo que dice. La bajeza el régimen venezolano sorprende dia a dia.

Dictadura Chavista, Socialista y Bolivariana: más represión y censura.



Hugo Chávez igual o peor que Augusto Pinochet o los militares de Argentina. En qué quedan las críticas que los movimientos de izquierda hacían de la censura a la prensa, de la persecución de disidentes. Una gran parte de América Latina ha perdido la democracia que tanto se dice: "recuperamos". Los regímenes políticos de Venezuela en primer lugar, los de Nicaragua, Ecuador, Argentina, Bolivia y Paraguay están degenerando en los mismos vicios que achacan a los militares que gobernaron con mano dura en los años 70 y 80. Lo más grave es que en los países donde hay elecciones con más frecuencia es donde la democracia se ha perdido.

Los pueblos no aprenden de la historia. Los constituyentes decimonónicos temerosos de la democracia en su mayoría tenían motivos válidos para temerle, los estamos viendo ahora mismo en los países antes mencionados. La democracia termina degenerándose en una demagogia o convirtiéndose en una tiranía.

Los constituyentes decimonónicos veían en el poder político una amenaza a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas, por eso dividieron el poder para que nadie lo tenga todo. Sabían que el poder tiende a agigantarse, a rebasar sus límites; para que queden bien delimitados los poderes políticos se instituyeron las constituciones, cuyo fin era limitar el poder de los gobiernos. En Venezuela se ha votado y se ha reformado la Constitución para aumentar el poder político del gobierno y concentrarlo en una sola mano, pero por medio de un voto sobornado; ahora ven las consecuencias. Cómo quitarle los poderes a Hugo Chávez; por medio de las elecciones no le veo salida, donde los electores son esclavos de las dádivas que les da el tirano para sostenerse; la democracia popular nos lleva a la dictadura, vaya paradoja.

enero 25, 2010

El Canalla, la historía de Ernesto "Che" Guevara.



El 10 de diciembre pasado tuve el agrado de asistir a la presentación del libro "El Canalla" por parte de su autor, Nicolás Márquez, en la ciudad de Mendoza.

El libro se refiere a la historia de Ernesto "Che" Guevara. En la presentación del libro, el autor pronunció un discurso muy similar al que se oye en este audio, que pertenece a un reportaje que el periodista José Benegas hizo al autor en FM Identidad.






Nota del Autor

Desde muy joven, Ernesto Guevara de la Serna forjó un temperamento duro, cruel, temerario y acarreó una extraña propensión al suicidio (tendencia que de alguna manera materializó). Predicó y practicó el odio como factor de lucha (sin tener muy en claro contra qué ni contra quién luchaba). En sus escritos y alocuciones se advierte un notable desprecio por los negros, los indios, los bolivianos, los homosexuales (a quienes confinó en campos de trabajo forzado), los cubanos, sus propias esposas (se casó dos veces) y hasta por los guerrilleros de su propia tropa, a quienes no vacilaba en fusilar ante la menor desavenencia. Combinaba su desprecio por la vida (propia y ajena) con un humor sarcástico y elegante heredado por su educación aristocrática.

Lector voraz, ajedrecista intuitivo, provocador contumaz, comunista tardío y fusilador sistemático (los muertos en su haber se cuentan por centenas) son algunos de los tantísimos rasgos de este popular y a la vez desconocido personaje.

Por su multifacético rol contó con varios apodos: "El Chancho" (dada su enemistad con la higiene personal); "El Carnicero de la Cabaña" (en honor al campo de exterminio "La Cabaña" que él comandó); "El Canalla" (tal como se acostumbra a llamar a los hinchas del club de fútbol "Rosario Central", al que él adhería); y "Che Guevara" (tal como mundialmente se lo conoce).

Promocionando como un inmaculado prócer en la Cuba castrista, el Che contribuyó a instalar en la isla el más prolongado y brutal totalitarismo de la historia contemporánea de las Américas, intentando además llevar adelante infructuosos golpes de estado en el Afríca y Latinoamérica, incluso conspirando contra presidentes democráticos de la Argentina y de Bolivia.

Muchos de los acólitos lo veneran alegando que "el Che murió por un ideal". Argumento efectista aunque falaz, puesto que lo trascendente en Guevara no es que "haya muerto por sus ideas" sino que haya fusilado a mansalva por imponerlas. No murió "en defensa de la paz" ni de "la libertad", sino atentando contra esos valores. Lo esencial en Guevara no es cómo murió, sino cuánto mató (y ordenó matar) cuando vivió y con qué objetivos póstumos llevó adelante tamaña masacre.

Pero ocurre que existe una curiosa tendencia a juzgar a los ídolos de izquierda en función de sus objetivos (supuestamente nobles) y no por sus resultados (comprobadamente desastrosos), que en definitiva son lo único importante.

El presente libro es la biografía que destruye la historieta del Che Guevara "filantrópico y justicieero" para dar paso al Che Guevara real. Con este documentado trabajo, ha muerto el "santo laico" y ha nacido el Canalla.

Nicolás Márquez


Véase en video "El Mito del Che" publicado en este blog anteriormente.

Obama Care, el despilfarro estatal desenfrenado.



Bonita canción de Ray Stevens.La canción es una parodia del Plan de Salud de Obama, que parece encantador pero costará a los contribuyentes 36 trillones de dólares (36 billones para nosotros) en los próximos diez años. Muchos estadounidenses no se han dado cuenta de este costo, pero lo harán cuando tengan que llenar la declaración jurada del IRS (equivalente a Afip). Algunos estadounidenses soñadores se están despertando y viendo la cruda realidad, el plan es insostenible por su elevado costo; tendrían que elevarse los impuestos tanto que la economía de la nación no podría exportar su producción.

Aquí, pongo otro video de Ray Stevens acerca de los Taxes (impuestos)

enero 10, 2010

El sistema de la libertad funciona!

“Para llevar un estado desde el ínfimo grado de barbarie hasta la máxima opulencia se necesita bien poco aparte de paz, impuestos cómodos
y una razonable administración de la justicia;
el resto vendrá por sí solo mediante el curso natural de las cosas”

Adam Smith, La Riqueza de las Naciones


El sistema funciona

El sistema de la libertad es el sistema de organización social que permite satisfacer la mayor cantidad de necesidades materiales. Es un sistema espontáneo, sin planificación central. Marx bien lo bautizó como “anarquía del mercado”. Ciertamente es un sistema ordenado sin un planificador central. La libertad económica implica que cada persona en orden a sus deseos y voluntades puede intentar ejercer cualquier actividad siempre que no lesione derechos de propiedad de terceros.
El hecho que el conocimiento esté disperso, tal como lo demostró F.A Von Hayek, deviene en un sistema de libertades personales. En rigor, la tendencia natural del hombre es a intentar satisfacer, mediante su acción, la mayor cantidad de necesidades posibles. Para ello encara cotidianamente acciones, evaluando en cada una de ellas la ecuación “ingresos menos costos”, emprendiendo aquella acción que entre las alternativas posibles, maximiza su el mejor resultado.
Poco puede hacer el estado o la política pública para cambiar esta realidad. El hombre actúa en este sentido, naturalmente. Sostenía Alberdi que “el estado poco puede hacer para generar riqueza, pero mucho para destruirla”.
Sin embargo, la generación de riqueza no es uniforme. Algunos individuos tienen mas capacidades, mejores habilidades o mas propensión al trabajo y a la creación. En algunos casos también juega la fortuna.
Otros, menos previsores, laboriosos o físicamente mas débiles, son creadores de menor nivel de riqueza. También, a veces la mala fortuna hace lo suyo.
Es un proceso dinámico donde no puede observarse con facilidad los ganadores y perdedores. Solo mediante análisis estáticos en el tiempo, se puede saber quien tiene un ingreso mas elevado que otro. En el tiempo la comparación es necesariamente arbitraria pues el dinamismo y las circunstancias hacen que las fortunas cambien. La movilidad social (ascendente y descendente) explica la dificultades de la comparación.
El problema de la distribución del ingreso surge como el resultado de la contemplación de un observador imparcial. Dicho sujeto (gobernante, legislador, analista, o político) observa una fotografía. Un instante de la sociedad donde hay gente mas rica que otra. Donde hay personas que producen muchas de los bienes que necesitan y otros que no llegan a un mínimo de subsistencia.
El asombro ante tal situación incentiva promover políticas correctivas. Tales medidas, en su base conceptual, consisten en instrumentar mecanismos de transferencias involuntarias desde aquellos que mas tienen hacia aquellos que tienen menos. Así surgen tantas combinaciones de impuestos – subsidios como gestores de política pública haya.
La idea básica es cobrar un impuesto a los que mas tienen para distribuirlo entre los que menos tienen.
Esta noción responde a lo que los teóricos de la política fiscal denominan “función de redistribución de ingresos” por parte del estado.
La redistribución de ingresos es mas funcional a satisfacer los deseos distribucionistas de sus propulsores que a redistribuir efectivamente el ingreso. En otras palabras, los efectos prácticos de la redistribución forzada es nula en términos de lograr un mejor standart de vida de los individuos de ingresos mas bajos. Las experiencias históricas donde el objetivo de redistribución forzada encarada por el Estado es prioritario redundó en las peores distribuciones efectivas del ingreso. (Período distributivo en Argentina , Stalinismo, la China de Mao, Cuba durante el régimen Castrista, etc). Al final de dichos períodos y experiencias históricas, las personas de mas bajos ingresos participaban de una porción de la renta menor a la que gozaban al principio.
Tanto deficiencias en la implementación o “fallos del estado” como la esencia misma de la distribución forzada explican que la distribución del ingreso adquiera niveles aún mas regresivos.
La teoría de la distribución de ingresos supone la implementación de impuestos progresivos sobre los individuos de mas elevados ingresos y la asignación de lo recaudado entre los individuos mas pobres.
Dicho postulado es de muy difícil implementación. En primer lugar porque el financiamiento público no siempre logra ser “progresivo”. El financiamiento del estado se logra a través de cuatro fuentes de financiamiento. Impuestos, endeudamiento, emisión monetaria y venta de activos.
Si parte del financiamiento se produce con “emisión monetaria”; entonces son los pobres quienes a través del impuesto inflacionario financian al gobierno.
La estructura impositiva puede ser progresiva si estuviera basada exclusivamente en el impuesto a las ganancias con alícuotas crecientes respecto del nivel de ingreso y a la vez no consideramos los efectos de dicho impuesto sobre el nivel de inversión. Pero aún en ese caso, es necesario determinar si el gasto público es enteramente dedicado a los pobres. Es decir, si el estado no tiene “manos porosas”, si no hay corrupción, si los bienes públicos están destinados para uso exclusivo de los pobres.
Las experiencias reales de casi todos los países del mundo muestran que el financiamiento público es una combinación de distintos impuestos (algunos progresivos y otros proporcionales), junto a emisión monetaria y endeudamiento que termina elevando las tasas de interés para las empresas pequeñas y medianas y en algunos casos alejando a los mas pobres de los mercados de crédito.
Por definición, cuanto mas grande sea el tamaño del estado, mayor la probabilidad de aplicar impuestos distorsivos o directamente sobre los mas pobres (tarifas, impuestos al trabajo, al consumo, etc). A la vez, a mayor gasto público, mayor probabilidad que los “menos pobres”, se sumen a los beneficios del reparto.
Así, una gestión que pretenda ser distribucionista, deriva en una estructura megalómana donde los cazadores de rentas y privilegios participan de porciones crecientes de la riqueza a distribuir.
La corrupción administrativa , empíricamente un derivado de elevados niveles de gasto público, acentúa lo que estamos diciendo, ni lo explica en su totalidad ni su ausencia inhibe tales afirmaciones.
La creación de riqueza por tanto es el resultado de un proceso natural. Poco puede hacer el estado para producirla y mucho para destruirla.
Mas allá de los fallos y aciertos de la función pública en materia de redistribución del ingreso, lo cierto es que el problema no es cuanto gana el que mas gana en relación al que menos gana.
El problema no es la desigual distribución del ingreso, pues esta es un dato, como vimos, natural, inevitable.
Es impensable la distribución igualitaria salvo en condiciones de extrema miseria. El hombre pre civilización tenía una distribución del ingreso igualitaria. Todos eran miserables.
Si un individuo A gana $ 100 y otro individuo B gana $ 80, y el estado pretende una distribución igualitaria, entonces cobraría un impuesto a A de $ 10 para distribuirlo a B en forma de subsidio.
En el momento 2, ambos individuos ganarían 90. A ganaría 100 – 10 y B ganaría 80 + 10.
Allí, los incentivos comienzan una tarea corrosiva. Para el individuo A, no tiene sentido esforzarse por 100 pues su ingreso será 90. Por tanto se esfuerza por 90, mientras que el individuo B no se esforzará por 90 pues de todas maneras ganará noventa gracias al subsidio.
En el momento 3, A obtendrá, 90 pesos de ingresos, mientras que B 80. Así se procederá a una nueva redistribución, esta vez, redundando en ingresos igualitarios de $ 85. Cada vez el ingreso resultante será menor. La única forma de igualar es hacia abajo.
La política económica no puede perseguir el objetivo de igualar la distribución del ingreso. El objetivo debe ser que los mas pobres mejoren rápidamente su standart de vida, conforme a los beneficios que reporta su esfuerzo.

El desafío: acelerar los tiempos.

En el siglo XIX el ABUELO esperaba que el nieto esté mejor. En el siglo XX el PADRE esperaba que su HIJO esté mejor. Ambos deseos fueron cumplidos en tiempo y forma por el capitalismo y el liberalismo.
Los sueños de los abuelos del siglo XIX así como los de los padres en el siglo XX fueron cumplidos.
Actualmente, las personas desean estar mejor en su propia generación. No es admisible esperar a los hijos o los nietos. Hay una demanda de beneficios casi inmediatos, o en un plazo lo suficientemente corto. Diez o veinte años son plazos demasiado largos como para que un electorado soporte una reforma económica y social.
Es cuestión de un estudio sociológico investigar las causas de esta demanda de inmediatez. Posiblemente sea la inédita oferta de información. Hoy los pobres saben perfectamente como viven los ricos a través de los medios de comunicación. Por tanto desean ese bienestar. Además, los medios muestran que el acceso a tal nivel de vida no es imposible.
El bajo costo de la información (TV, Radio, internet, medios gráficos, posibilidad de viajes, contactos con viajeros, etc) hace que las demandas sean mas imperiosas.
En el siglo XIX eran pocos los pobres que veían a su Rey. Y sabían que la movilidad social era muy difícil. La revolución industria y el capitalismo del siglo XX popularizó la información y mostró que la movilidad ascendente es posible.
Es como si en un campo de concentración, una puerta se abre. Mientras está férreamente cerrada, la demanda de huir es baja o reprimida. Cuando se abre y permanece abierta durante un tiempo, la demanda de huir, la inquietud por escapar es incontenible.
¿Cuales son las recetas para acelerar el derrame?, ¿cuáles son los mecanismos para hacer que los mas pobres disfruten rápidamente de los beneficios del progreso?
El lineamiento para “acelerar el derrame” es el siguiente

1.. Implementar reformas con credibilidad de largo plazo: La credibilidad no puede provenir sólo del paso del tiempo. Tiempo es lo que escasea. La credibilidad debe fundarse en un fuerte liderazgo político.
2.. Implementar reformas consistentes y decididamente capitalistas: Los caminos intermedios implican desperdicio de tiempo. Ejemplo: la baja de impuestos debe ser en forma de shock, no gradual. Y debe ser en una magnitud decidida desde lo conceptual no solamente teniendo en cuenta “el impacto fiscal”.
3.. Las reformas deben tener consenso primario, pero liderazgo político fuerte: El consenso definitivo se logrará cuando se observen los beneficios de la desregulación, la baja de impuestos, la apertura económica, etc.
4.. Debe tenerse especial consideración con los “perdedores de la reforma”: Debe llevarse a cabo una política activa con el desplazado por cuestiones de reforma económica. No sólo por motivos sociales sino para no generar un sentimiento antireforma.
5.. Proveer los bienes públicos esenciales: el estado no puede tener un rol inexistente sino una fuerte participación en sus funciones específicas. Ellas son, la provisión de bienes públicos como seguridad, justicia, protección a la propiedad, salud y educación en aquellos aspectos que no pueden ser internalizados.
6..Especial énfasis del estado en la atención a los débiles. Dicho énfasis no debe ser monopólico ni exclusivo del estado. Definimos como débil a aquellas personas con habilidades diferentes, reos privados de libertad, niños por nacer, ancianos en condiciones de pobreza, familias indigentes, etc.
Estos seis puntos garantizan la “sustentabilidad” de las reformas. La velocidad es la clave de la sustentabilidad. La velocidad está marcada por tres elementos contenidos en la propuesta. Liderazgo, shock en la implementación, atención a los débiles por parte del estado.
Aunque este último elemento no sea monopólico, la reorientación del gasto hacia los mas vulnerables, permitirá comprar el tiempo que requieren las reformas estructurales.
La política de shock ahorrará el tiempo que requiere el gradualismo. El liderazgo permitirá absorber los costos políticos de implementación, fundamentalmente representados por los cazadores de rentas perjudicados (sindicatos, empresarios cortesanos, etc).

enero 07, 2010

Carta de un ministro canadiense a una pacifista

Una canadiense pacifista escribió a las autoridades de su país quejándose del trato que se da a los "insurgentes presos" (terroristas) detenidos en Afganistán.
Le contesta el ministro de Defensa en los siguientes términos:


Estimada ciudadana comprometida:
Gracias por su carta en la que expresa la preocupación por el trato que damos a los terroristas talibánes y de Al Qaeda en manos de las Fuerzas Armadas Canadienses. Se los transferimos al Gobierno de Afganistán que los mantiene presos en su sistema carcelario. Pero, en atención a las quejas que recibimos de ciudadanos comprometidos como usted, hemos creado un nuevo programa LARK [iniciales en inglés para Responsabilidad Aceptada de los Liberales para con los Asesinos].

De acuerdo con ese programa, hemos decidido seleccionar un terrorista y colocarlo bajo la dependencia de la familia de usted. El próximo lunes tendrá usted en su casa a Alí Mohamed Amé Ben Mahmud (puede llamarlo simplemente Amé). Espero que puedan tratarlo amablemente tal como exigía usted en su carta de protesta. Lo más probable es que necesite usted contratar a algunos ayudantes para esa misión.

Cada semana nuestro departamento le va a hacer una visita de inspección para comprobar que se tienen en cuenta los principios de buen trato que exigía usted en su carta. Debo advertirle que Amé es un psicópata extremadamente violento, pero confiamos en que, con la sensibilidad que usted manifestaba en su carta, logrará superar ese inconveniente.

Seguramente tiene usted razón al describir esos problemas como meras diferencias culturales. Pero insistimos en que su huésped resulta extremadamente eficiente en el combate cuerpo a cuerpo y que puede matar con un lápiz o un cortaúñas. Le rogamos que no le pidan a Amé que demuestre esas habilidades en el grupo de yoga al que usted asiste.

Además, Amé es un experto en fabricar artefactos explosivos con productos caseros; así que tenga bien guardados esos productos a menos que en su opinión esa decisión pueda ofender a Amé.

El terrorista no querrá relacionarse con usted o con sus hijas (excepto sexualmente) puesto que él considera a las mujeres como meros objetos. Ese es un aspecto muy sensible, puesto que se le han observado tendencias violentas respecto a las mujeres que no cumplen con el atuendo prescrito en las costumbres islámicas. Así pues, confío en que a usted no le moleste llevar el burka; de ese modo contribuirá usted a respetar la cultura y las creencias que manifestaba en su carta.

Gracias otra vez por su preocupación. Estamos muy reconocidos a las personas como usted e informaremos a nuestros conciudadanos de su cooperación. Buena suerte y que Dios le bendiga.

Atentamente, Gordon O’Connor, ministro de Defensa.



Agradecimiento a Luis por envíarme esta información