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julio 07, 2013

Mario Vargas Llosa: Venezuela y Cuba son lastes para América Latina.


Por Barbara Ayuso

"Hoy en Venezuela hay un régimen ilegítimo, ilegal e incompentente", señaló, "porque desconoció la voluntad popular y se negó a llevar a cabo un recuento". Desde las elecciones que situaron en el poder a Nicolás Maduro, "se ha profundizado la ilegalidad y están reprimiendo aún más la voz de la disiencia", denunció.


El desabastecimiento que sufre el país caribeño es, para Machado, la "verdadera muestra de incompentencia de un país petrolero que importa gasolina de EEUU y compara armas para guerra pero donde no se puede conseguir papel higiénico ni leche".

noviembre 28, 2007

Un triunfo de José Manuel Insulza

por Gustavo Coronel


Gustavo Coronel fue director de Petróleos de Venezuela (1976-79) y representante en Venezuela de Transparencia Internacional (1996-2000) y autor del estudio "Corrupción, administración deficiente y abuso de poder en la Venezuela de Hugo Chávez" [0] publicado por el Cato Institute (Noviembre 2006).







La Conferencia sobre Reforma Constitucional en América Latina llevada a cabo en la OEA ayer, con la presencia y participación del Secretario General, constituyó una rotunda condena para los golpes de estado que intentan Chávez y Morales en Venezuela y Bolivia y para el que ya ha comenzado a planificar Correa en el Ecuador.

Confieso que asistí a la OEA preparado para oir la acostumbrada retórica cautelosa y hasta zalamera que los representantes de los gobiernos de América Latina han ejercitado cada vez que les toca hablar de Hugo Chávez y de sus desafueros.

Pero me llevé una agradabilísima sorpresa. Tres de los cuatro panelistas eran juristas independientes de Bolivia, Venezuela y Ecuador, no alineados con los gobiernos de sus países, y el cuarto, embajador de su país, nos habló de la reforma que se llevará a cabo en la República Dominicana, la cuál si tiene una fisonomía decididamente democrática.


¡Habló Insulza y metió un tremendo gol!

El evento comenzó con una breve intervención del Secretario General de la OEA, José Miguél Insulza. El secretario general fue preciso. Dijo que aunque la reforma constitucional es algo que debe ser decidido por los ciudadanos de cada país, no es menos cierto que la Carta Democrática Interamericana ofrece una guía para asegurar que el contrato social que se derive de la reforma no sea para el beneficio de un autócrata sino para el beneficio colectivo. Agregó Insulza que la Carta Interamericana estipula que la sola elección no es suficiente para definir una democracia.

Es necesaria la separación efectiva de poderes y el ejercicio de un gobierno amplio para que exista verdadera democracia. El poder no puede estar concentrado en una sola persona o un pequeño grupo. Además, dijo que una reforma no es necesariamente mala, siempre y cuando sea democrática y reversible, es decir, que pueda ser cambiada posteriormente, sin adquirir características inmutables. Insulza ofreció, sin mencionarlo, un convincente retrato hablado de Hugo Chávez.


Los ponentes de Bolivia, Venezuela y Ecuador

Bolivia

Jaime Aparicio, el ponente sobre la reforma constitucional que se pretende en Bolivia, describió como la Asamblea Constituyente se había reunido en un cuartel, con solo los miembros del oficialismo, para aprobar sin discusión una nueva constitución que nadie ha leído y la cuál, entre otras lindezas, propone la re-elección indefinidad del presidente y del vice-presidente (Morales y García Linera). La Constituyente de Morales se ha auto-definido como originaria, es decir, hábil para intervenir en todos los aspectos de la vida del país y no solo para escribir una nueva constitución. La descripción de Aparicio fue muy ilustrativa y no dejó duda entre la audiencia de que en Bolivia se está llevando a cabo un golpe de estado.. El gobierno de Evo Morales ha impuesto cambios a los mecanismos de la Constituyente, tales como el de la aprobación por mayoría simple, que han hecho posible ese intento de golpe. Frente a esta iniciativa anti-democrática de Morales, el pueblo Boliviano ha reaccionado con energía. Morales parece encaminado a llevar a Bolivia a una guerra civil, con el apoyo de un sector del ejército que ha sido comprado con los dineros enviados por Hugo Chávez. Más de la mitad del país está en su contra, precisamente las áreas donde se genera la riqueza Boliviana, así como la gente de Sucre, a la cuál Morales pretende quitarle su condición de ciudad capital.

Venezuela

Gerardo Fernández, un experto en derecho constitucional venezolano, definió la reforma constitucional que intenta Hugo Chávez como un fraude a la democracia y un atentado contra los derechos humanos. Es un fraude procedimental, dijo, por la manera como ha sido introducida ante el Consejo Nacional Electoral, por su carencia de discusión, porque la gente ignora en que consiste y porque viola los principios de la constitución vigente. Es nula en su esencia. Además, agregó, es un fraude en su contenido, ya que ha sido concebida como instrumento para mantenerse en el poder, para controlar el poder y para controlar a los ciudadanos. La reforma pretende convertir la democracia venezolana en un estado socialista, excluyente, en el cuál solo sería posible la promoción de una sola ideología. Destruye la descentralización, mata la democracia participativa al arrebatarle al pueblo la facultad de decidir y la reemplaza por la voluntad de un hombre, institucionaliza el adoctrinamiento ideológico, termina con la autonomía del Banco Central, propone la re-elección presidencial indefinida, atenta contra la propiedad privada. En fin, de iguál manera que en Bolivia, se evidenció ante la audiencia que la pretensión de Hugo Chávez constituye un golpe de estado. Fernández añadió que todas las encuestas apuntan a una derrota de esta reforma pero que el pueblo estará votando sin garantías, debido al ventajismo gubernamental y al control que Hugo Chávez ejerce sobre el Consejo Nacional Electoral.

Ecuador

Valeria Merino,la ponente,enfatizó la tradicional tolerancia de los ecuatorianos y la inestabilidad política que ha predominado en el Ecuador por hace ya varios años. El país, dijo, quiso buscar otras vías de salida para su crónica crisis política y ello ha llevado a la Asamblea Constituyente.
Sin embargo, este cuerpo, donde predominan los miembros del Presidente Correa, ha comenzado a extralimitarse en sus funciones, al pretender destituir a los congresistas y enviarlos a prisión. Segun Merino la Asamblea Constituyente ya ha comenzado a inquietar a los ecuatorianos porque resulta aparente que no está allí para resolver sus problemas sino para constituirse en una herramienta de poder político. Esta lucha en Ecuador y en el hemisferio, añadió Merino, no es entre izquierdas y derechas sino entre democracia y autoritarismo.


República Dominicana

El ponente, Flavio Espinal, Embajador de República Dominicana en los Estados Unidos, es también un experto en Derecho Constitucional. Sus noticias fueron excelentes, después de los desastres bolivianos y venezolanos y de la creciente tormenta política que se incuba en Ecuador. En la República Dominicana se contempla una reforma para afirmar y vigorizar los componentes democráticos del sistema y minimizar los componentes autoritarios y presidencialistas que permanecen en el sistema político del país, el cuál fue objeto de regímenes dictatoriales y autoritarios en el pasado aún reciente.

Después de las presentaciones vinieron las protestas de los representantes de Venezuela, Bolivia, Ecuador y hasta de Nicaragua.

Las protestas de los representantes de Chávez, Morales, Correa y Ortega no se hicieron esperar. El representante de Hugo Chávez, quien había sido aleccionado con anterioridad por un asesor que le cuchicheó al oído por largos minutos, hizo formal protesta de lo que consideró un evento politizado, extemporáneo, el cuál había sido protestado por Venezuela antes de llevarse a cabo, por coincidir con el referendo en el país. Se le recordó que ese evento había sido programado con anterioridad y que se había invitado a Jorge Valero, jefe del representante en la OEA, a participar. Ese funcionario del régimen venezolano rehusó hacerlo, a pesar de estar en Washington. Sectores bien informados reportan que su negativa tuvo que ver con su creencia de que la reforma es indefensible y que se encuentra avergonzado de lo que su regímen está tratando de hacer. Si ello fuese así es preciso recordarle que la renuncia, no el silencio, es la vía que la gente intelectualmente honesta prefiere utilizar en estos casos.

El representante de Chávez dijo que la victoria de Chávez en Diciembre 2006 le daba el mandato para convertir a Venezuela en un estado socialista. Sugirió que eso era lo que la mayoría significaba: poder hacer lo que le viniera en gana (esas no fueron sus palabras pero si fue el mensaje). El tono altanero y arrogante del funcionario de Chávez encajó muy bien con la actitud que exhibe Hugo Chávez y contrastó con la moderación de los ponentes.


Otras protestas

Los representantes de los otros gobiernos aludidos trataron de hacer críticas moderadas, hasta dolidas, de las ponencias. Solo el representante de Nicaragua, un espontáneo en el ruedo, atacó a Fernández definiendo su ponencia como “pobre desde el punto de vista técnico”, aunque fue la que mas prolijamente describió los aspectos legales y políticos de la reforma planteada.


El significado de esta conferencia

La celebración de esta conferencia que resultó tan rotundamente condenatoria de los regímenes de Bolivia, Venezuela y Ecuador, su realización en el edificio principal de la OEA, con asistencia y participación del Secretario general de la organización refleja, sin dudas, un cambio en la posición de la OEA frente a los regímenes autoritarios de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.

Aunque no sería dable esperar una iniciativa dramática de esta organización frente a los desmanes que se cometen en algunos de los países miembros, si es posible esperar que la organización pueda tomar algunas iniciativas, como sería una Misión de Observación enviada por la Secretaría General a esos países. Claro que la visita de estas misiones no puede llevarse a cabo sin el consentimiento de los regímenes de esos países pero, al menos, se les puede obligar a negarse, lo cuál constituiría una derrota ante los ojos de la comunidad internacional.

Lo cierto es que la Carta Democrática Interamericana ha sido violada por los regímenes que imperan actualmente en Bolivia y Venezuela y podría llegar a serlo por Correa en el Ecuador. La OEA, en la conferencia que reseñamos, envió un claro mensaje de apoyo a quienes están luchando por la democracia y la libertad en esos países, un mensaje que marca el inicio de una posición más firme contra los regímenes autoritarios de América Latina. Bien lo dijo Merino: el problema del hemisferio no es de izquierdas y derechas sino de defensa de la democracia contra el autoritarismo.

Extraído del sitio:http://www.elcato.org/node/2963

noviembre 25, 2007

Agujeros negros latinoamericanos

por Steve Hanke


Steve H. Hanke es profesor de economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins y Senior Fellow del Cato Institute.

Durante los últimos cinco años, América Latina se ha beneficiado de los altos precios de las materias primas y de la baja en las tasas de interés. Sin embargo, a diferencia de bonanzas anteriores estimuladas por materias primas, esta no ha sido acompañada de irresponsabilidad fiscal. De hecho, la emisión neta de deuda pública se ha reducido dramáticamente, con muchos países volviendo a comprar parte de su deuda pendiente. Algunos también han continuado transitando el camino de las reformas liberales hacia la flexibilidad y la modernización, notablemente Colombia, El Salvador, Guatemala y Perú.
Pero no todos los políticos de esta región creen en los mercados libres. Algunos han retrocedido en el tiempo. El Presidente venezolano Hugo Chávez es el líder de los reformadores negativos. Siguiendo su mal ejemplo están Ecuador, Argentina y Bolivia. Chávez llegó al poder en febrero de 1999. Él considera a Cuba, la prisión al aire libre más grande en las Américas, un modelo a seguir. El enemigo de su revolución es el mercado.
De acuerdo al estudio Haciendo Negocios 2008 recientemente publicado por el Banco Mundial, Venezuela empató con Zimbabwe este año como el campeón en reprimir la libertad económica. En términos de medidas objetivas respecto a la facilidad de hacer negocios, Venezuela cayó de la posición 163 a la 172 de entre 178 países observados. Actualmente los precios altos del petróleo están encubriendo los pecados económicos de Venezuela. ¿Qué pasará cuando los precios del petróleo aterricen? No esperen que ningún florecimiento de empresas amortigüe el golpe en Caracas.
Los precios del petróleo han aumentado por casi un factor de ocho desde que Chávez llegó al poder y ahora el petróleo constituye 90% de las exportaciones venezolanas. A pesar de eso, el desempeño económico de la Venezuela de Hugo Chávez ha sido anémico; su Producto Interno Bruto per cápita ha crecido un promedio del 2% anual. La inflación ha tenido un promedio anual del 34%, la más alta en América Latina.
Cuando Chávez asumió el control del bolívar, la moneda de Venezuela, tenía un tipo de cambio de 577 bolívares por dólar. En febrero del 2003 el bolívar se ancló al dólar en 1.600 bolívares. En un intento desesperado por detener la fuga de capitales, Chávez también instauró control de capitales.
Esta medida parece que no redujo el deseo de los venezolanos de deshacerse de sus bolívares lo más rápido posible. El tipo de cambio oficial ahora es 2.150 bolívares por dólar. Pero en el mercado negro el bolívar vale 64% menos, 6.000 bolívares por dólar. Chávez planea comenzar el nuevo año eliminándole tres ceros a la moneda y emitiendo un “bolívar fuerte” con un tipo de cambio de 2,15 por dólar. Este cambio cosmético nada hará por mejorar la situación.
Ecuador ha sido el país que más recientemente se ha dejado llevar por la Revolución Bolivariana de Chávez. Rafael Correa, un economista de profesión, llegó al poder el 15 de enero. Al igual que Chávez, es muy popular y astuto como un zorro.
Desde su llegada a la presidencia Correa ha sido despiadadamente eficiente. Ha acorralado por completo al Congreso y forzado un referendo popular que aprobó el establecimiento de una Asamblea Constituyente para reescribir la constitución ecuatoriana. La nueva constitución será la número veinte desde que Ecuador ganó su independencia en 1830.
Eso es 10 veces más que la cantidad de constituciones que Estados Unidos ha tenido, si se cuenta a los Artículos de la Confederación (1777-89) como una constitución. El objetivo de Correa es concentrar poder en la rama ejecutiva, como Chávez lo ha hecho en Venezuela, para poder erosionar más efectivamente la economía de libre mercado. Pero Correa no va a esperar a que la Asamblea Constituyente cambie las reglas. Ya ha dado señales preocupantes con la nacionalización de facto de las ganancias extraordinarias del petróleo aumentando la participación del Estado en ellas del 50% al 99%.
Sin embargo, un gran detalle diferencia a Ecuador de Venezuela. Luego de una larga historia de dinero malo, Ecuador abandonó el sucre en el 2000 y lo reemplazó con el dólar estadounidense. Desde ese entonces la tasa de crecimiento del PIB per cápita promedio ha sido del 4,4% y la inflación estimada está alrededor del 2,1% anual. No es sorpresa que la dolarización tenga el apoyo del 82% de los ecuatorianos.
Para lograr una Revolución Bolivariana en Ecuador, Correa debe o acabar con la dolarización o sabotearla. Dado el respaldo popular que esta tiene, Correa no va a atacar a la dolarización directamente. Pero ha comenzado a sabotearla proponiendo un impuesto del 1% a todos los flujos de capitales que entran y salen del país. Este tipo de control de capitales es estrictamente inconsistente con un sistema dolarizado. También es una señal muy preocupante que indica que Correa buscará sabotear la dolarización, la cual es una parte esencial de la economía ecuatoriana.
Cuando la bonanza de las exportaciones de materias primas se acabe, los agujeros negros de América Latina recibirán duros golpes. La próxima ronda de revoluciones y constituciones no será nada bonito.


Este artículo fue publicado originalmente en la revista Forbes (EE.UU.) en noviembre de 2007.


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Source URL:
http://www.elcato.org/node/2948

noviembre 15, 2007

¿Cuánto vale América Latina?


por Carlos Alberto Montaner

El viejo dictum afirmaba que los niños venían al mundo con un pan debajo del brazo. Es al revés. Toda criatura que abre los ojos, en cualquier sociedad del planeta, recibe inmediatamente una dotación virtual. Lo espera, potencialmente, cierta cantidad de capital acumulado. ¿A cuánto asciende ese capital?

Naturalmente, depende del país. El Banco Mundial se ha atrevido a cuantificarlo. El trabajo lo ha hecho un equipo de buenos economistas. Han examinado ciento veinte países. Lo denominaron Where is the wealth of Nations? (Dónde está la riqueza de las naciones). Es una investigación que vale la pena leer.

De acuerdo con el estudio —y el planteamiento es muy persuasivo— la riqueza se compone de tres elementos clave: el capital natural (bosques, minerales, acuíferos, tierras fértiles etc.), el capital producido (fábricas, infraestructura industrial y urbana, servicios, máquinas, etc.) y el capital intangible (educación de las personas, calidad de las instituciones, Estado de Derecho, transparencia, estabilidad, creencias y actitudes, etc.). De esos tres factores, el decisivo es el capital intangible: equivale a las cuatro quintas partes del capital total. ¿Por qué? Porque es el que permite la conversión de la riqueza natural en riqueza creada. De nada vale un pozo de petróleo administrado por un grupo de gente incompetente en medio de una sociedad caótica.

Un país potencialmente rico, como Venezuela, con un enorme capital natural, alberga, sin embargo, a una sociedad pobre, porque su capital intangible es mínimo, y ése que tiene se reduce paulatinamente con cada estupidez que cometen sus gobernantes.

La nación que más capital per cápita ha acumulado en el planeta es Suiza: $648.241 dólares. La más pobre es Etiopía, con tan sólo $1.965. A Suiza le siguen Dinamarca ($575.138), Suecia ($513.424), Estados Unidos ($512.612) y Alemania ($496.447). Nueve de las diez naciones más miserables de la tierra son africanas.

La riqueza per cápita acumulada en América Latina es más notable en el cono sur: Argentina ($139.932), Uruguay ($118.463), Brasil ($86.922) y Chile ($77.726). (En Paraguay, sin embargo, se reduce a $35.600). Pero estos países —exceptuado Paraguay— aunque son los más ricos de América Latina, apenas alcanzan a la mitad de lo que vale España per cápita: $261.205.

La franja andina es más pobre: Venezuela $45.196 (tres veces menor que Argentina, dato que hace inexplicable que Chávez haya comprado cinco mil millones de dólares en bonos de deuda argentina para ayudar a su mal administrado vecino), Colombia ($44.660), Perú ($39.046), Ecuador ($33.745) y Bolivia apenas $18.141, el país más pobre de Sudamérica, cifra que pone en duda la afirmación de Evo Morales de que en una década (¿o dijo dos?) su país estaría como Suiza.

Tres países mesoamericanos tienen un nivel de riqueza mayor que la región andina, pero menor que el cono sur: México ($61.872), Costa Rica ($61.611) y Panamá ($57.663). Pero los otros tres países centroamericanos son considerablemente pobres: Guatemala ($30.480), Nicaragua ($13.214) y Honduras ($11.567). En el Caribe, la República Dominicana ($33.410), aunque es una nación con poco capital acumulado per cápita, cuadruplica la riqueza de Haití ($8.235), el país fallido de América Latina, relación que garantiza el constante flujo migratorio ilegal desde el rincón más desdichado de la Isla hacia el más boyante.

En general, cuando se compara el destino económico de los territorios colonizados por los ingleses —olvidándonos de Estados Unidos y Canadá—, con lo acaecido en los de tradición hispana, los resultados económicos británicos son algo mejores. Barbados, con $146.737 de capital acumulado per cápita, supera a la Argentina, la nación más desarrollada de Hispanoamérica, mientras casi todas las islas de cultura inglesa son más ricas que las Antillas de habla española independientes (Cuba y República Dominicana, dado que Puerto Rico está asociado a Estados Unidos). Aunque Cuba no aparece en el estudio, debido a la poca fiabilidad de sus datos estadísticos y el paranoico secretismo de su gobierno, se considera que su capital acumulado hoy debe ser menor que el de República Dominicana y Jamaica ($47.796).

Del estudio del Banco Mundial se derivan, además, algunas lecciones valiosas: el papel del ahorro, de la inversión en educación, la importancia de insertarse en los grandes circuitos comerciales y financieros, y la necesidad insoslayable de fortalecer las instituciones y los derechos de propiedad si queremos avanzar en la dirección del progreso. Nada de lo que dice puede sorprendernos, salvo la manera elegante y bien razonada con que documenta los argumentos y confirma las intuiciones de algunos gigantes como Adam Smith. En 1776 este brillante escocés, observador y moralista, escribió su memorable Indagación sobre la riqueza de las naciones. El Banco Mundial, finalmente, le ha puesto números.

Carlos Alberto Montaner es periodista cubano residenciado en Madrid.
Artículo de Firmas Press
www.firmaspress.com

mayo 12, 2007

América Latina regresa al corporativismo

Por Samuel Gregg

El presidente boliviano Evo Morales ordenó el 1° de mayo la ocupación militar de los yacimientos de gas natural, anunciando su nacionalización. No es casualidad que el anuncio lo hizo al regreso de su viaje a La Habana, para reunirse con otros dos gobernantes de izquierda, Chávez y Castro.Varios analistas comentaron que ese anuncio refleja el desplazamiento de América Latina hacia la izquierda, pero el problema es que el izquierdismo de Morales y de Chávez incluye una agresiva lucha de clases y un programa de gobierno que se describe mejor como corporativista. Se trata de políticas similares a las instrumentadas por los gobiernos fascistas de los años 30, o sea una mezcla de socialismo, autoritarismo, populismo, nacionalismo y xenofobia. Eso se combina con la nacionalización y regulación de la economía, la militarización de gran parte de la sociedad y la creación de organizaciones civiles controladas por el gobierno que gradualmente acaban con la libre asociación.
En América Latina ya eso ocurrió con la llegada de Juan Domingo Perón -gran admirador de Mussolini- a la presidencia de Argentina en 1946, quien igual que Chávez era militar. Perón eliminó la libertad de intercambio y de asociación, todo lo cual fue reemplazado por empresas y sindicatos dirigidos y manipulados por el gobierno, procediendo además a estatizar las principales industrias y a la expulsión de empresas extranjeras. La retórica peronista también era nacionalista, militarista y anti-occidental.
La similitud con lo que está sucediendo hoy es obvia. No es casualidad que Morales utilizara al ejército para ocupar los yacimientos de gas y que Chávez esté militarizando a los venezolanos con la creación de sus milicias populares bolivarianas. El lenguaje utilizado por ambos presidentes recuerdan las diatribas peronistas contra las inversiones extranjeras, lo mismo que los cambios de la constitución para ajustarla a sus programas.
También observamos creciente preocupación por lo que está sucediendo, en especial de parte de la Iglesia Católica. Los obispos bolivianos criticaron recientemente al gobierno de Morales por instrumentar políticas que no respetan los derechos humanos. El cardenal Julio Terrazas, en nombre del Episcopado, declaró respecto a la nacionalización del gas: “es peligroso pensar que la nueva Bolivia va a nacer ignorando los principios básicos de respeto a las leyes y convenios”.
Los obispos bolivianos saben que el irrespeto a los contratos libremente acordados termina acabando con el estado de derecho, fundamento esencial para una sostenible creación de riqueza. Pero quizás lo más notable de la declaración de los obispos fue su insistencia en que nada cambiará en Bolivia mientras la gente no cambie sus hábitos morales. Esto recuerda las declaraciones del cardenal argentino Jorge Bergoglio en 2002, cuando dijo que la corrupción que tanto daño hace a la sociedad no mejorará hasta que los individuos rechacen la corrupción.
Son palabras importantes al reflejar que los obispos ya no acusan a otros por los males de la región y que ya no se toma en serio la teología de la liberación, aunque muchos líderes católicos siguen sin aceptar el hecho que los problemas latinoamericanos son el resultado de infames políticas, mercantilismo económico y comportamiento social que debilitan y destruyen el comportamiento y las instituciones que hacen posible la creación de riqueza y el mejoramiento del nivel de vida para todos.
Es el momento para que los líderes católicos latinoamericanos ofrezcan alternativas reales, para lo cual deben estudiar lo expresado por el Papa Juan Pablo II en su encíclica Centesimus Annus, en 1991. Con su énfasis en los beneficios del libre intercambio, iniciativa empresarial, respeto a la propiedad y al estado de derecho, se trata del documento que muestra a los católicos un camino diferente al callejón sin salida del corporativismo, la teología de la liberación y el creciente populismo racista de Chávez y Morales.
¿Enfrentará América Latina este reto? Esperemos que sí, ya que el bienestar de 20 naciones y más de 500 millones de latinoamericanos depende de ello.

Samuel Gregg es Director de investigaciones del Acton Institute.
Michigan,