octubre 29, 2007

Corrupción política y fraude electoral en Argentina




Una constitución no es tal si no es querida por su pueblo. Tampoco una constitución tiene sentido si no limita el poder y garantiza nuestras libertades. El poder subsiste por si mismo, no necesita una norma constitucional para ejercerse, sino que el objeto la constitución es limitar el poder para que no sea una amenaza a nuestra seguridad y nuestra libertad.

Después del bochornoso espectáculo que hemos visto ayer en Argentina para elegir presidente, congresales y gobernadores, vemos que los constituyentes de 1994 reunidos en Santa Fe, olvidaron los principios por el cual tiene sentido una constitución. No tuvieron en claro que es la división de poderes y de su importancia. La división de poderes no es solamente distribuir el poder entre las ramas ejecutiva, legislativa y judicial; sino que también lo es distribuyendo el poder entre el estado nacional, los estados provinciales y los municipios.

Ahora es más evidente que nunca que la reforma constitucional de 1994 en Argentina ha provocado la degradación total y la muerte de la república. Ha crecido la corrupción, se han destruídos las instituciones. La reforma practicada en aquel año con la excusa de perfeccionar el federalismo y el estado, ha producido efectos contrarios y muy nocivos para la salud de la república.

La reforma constitucional citada destruyó todos las instituciones básicas de un estado federal, como el Senado, y además suprimió el Colegio Electoral, que era una institución creada por la constitución original de 1853, cuyo objeto era la elección del presidente y vicepresidente de la nación, y ha reemplazado este instituto por un sistema de elección directa del presidente de la nación y también del vicepresidente; y ha dejado la presidencia de la nación en manos de mafias, de aparatos políticos organizados y de todo el submundo de gente marginal del conurbano bonaerense, dirigido por delincuentes; y con el agravante de que el interior del país ha perdido importancia en la elección y eso se ve claramente de que ningún candidato presidencial ha realizado una gira proselitista por las provincias. Toda la campaña electoral se ha centrado en Buenos Aires y principalmente el sector más marginal de la población de esa ciudad. La función de los Electores ha pasado ahora a manos de bandas de delincuentes.

El colegio electoral es el organismo adecuado para elegir funcionarios a cargos de carácter ejecutivo, que tienen mucha responsabilidad que asumir y por el cual es menester tener un cuidado especial en elegir una persona adecuada para el oficio, además de los problemas que he enumerado en el párrafo anterior, este instituto junto al Senado, son las armas que tienen los estados miembros de la federación para defender sus intereses. Un colegio electoral puede ser para un sistema federal o un sistema unitario, pero un sistema federal necesita indispensablemente un sistema de elección indirecto por colegios electorales; además el Colegio Electoral tiene la ventaja de ejercer un voto más razonado, de no dar oportunidad a políticos demagogos, de hacer clientelismo excesivo u organizar aparatos políticos parasitarios cuyos costos y expensas se cargan a costa de los contribuyentes, también reduce muchísimo los costes de realizar elecciones, permite solucionar crisis constitucionales que pueden darse en el tiempo; y sobre todo limita el poder presidencial, y en consecuencia su peligrosidad para nuestras libertades individuales.

Un estado federal es una unión de otros estados menores que se unen para llevar asuntos comunes entre sí, como política exterior, defensa, leyes universales sobre quiebras, bancarrotas, acuñación de moneda o regulación del comercio exterior. Para este fin, los estados federados o en el caso argentino provincias, crean un gobierno central al que le delegan facultades necesarias enumeradas en la constitución para llevar adelante esos negocios, pero se reservan todas las demás atribuciones para sí mismos, lo que llamaríamos legislación doméstica. Todas las leyes y decisiones importantes se toman por el principio de doble mayoría, es decir una mayoría de la población que lo representan los diputados, y una mayoría de los estados miembros que la representan los senadores, y el colegio electoral que tiene la importante función de elegir al presidente y al vicepresidente debe integrarse teniendo en cuenta el principio de la doble representación tal cual está organizado el Congreso Nacional.

Los actuales sistemas federales en el mundo, casi siempre en países con gran extensión territorial aplican este sistema. Estados Unidos lo ha aplicado desde siempre y no puede abolirlo por ser una cláusula pétrea en su constitución y además por ser una institución muy querida por los estados, principalmente por los medianos y pequeños. Alemania, India e Italia, aplican este método para elegir sus presidentes. Además ha de tenerse en cuenta que en todos los países con sistema parlamentario, el principal funcionario ejecutivo, que es el primer ministro, es electo indirectamente también, pero por medio de las cámaras parlamentarias.

Si ha de practicarse una reforma política seria en Argentina , tantas veces declamada pero nunca realizada, sería una de ellas reestablecer los principios constitucionales de 1853, que funcionaron perfectamente bien, y que fueron suprimidos sin razón alguna, aunque se admitan algunas reformas acordes a los tiempos; pero los presidentes deberían ser elegidos nuevamente por electores nombrados por el pueblo de las provincias o por sus legislaturas; deberían ser electos por las normas y códigos electorales de cada una de las provincias; y deberían tener mandato imperativo o libre según lo prescriba también la legislatura de la provincia que los designa. El código electoral nacional no debería existir, ni la justicia federal debería tener jurisdicción sobre las elecciones de diputados, senadores y electores que cada provincia designa para su representación congresional. También es de vital importancia reducir las facultades del presidente, del Congreso y en general del gobierno nacional, tales como la de recaudar impuestos y dictar códigos; así el cargo presidencial no sería tan atractivo, porque si no tomamos en serio los graves sucesos que han ocurrido, la nación Argentina va a terminar como han terminado las naciones balcánicas hace apenas unos años atrás, o degenerar en tiranías como las de Venezuela o Cuba.

Estos son dos videos que me envío un amigo, que capturó de una cadena de televisión y muestra como se hace fraude en las elecciones y de las prácticas corruptas de la política argentina.





http://www.youtube.com/user/idiotaargentina

2 comentarios:

@PaloMedrano dijo...

Imposible no coincidir.

La reforma del 94 ha degradado en tal grado nuestro sistema republicano, que será realmente muy difícil reconstruirlo.

Conste que no digo 'imposible' porque la esperanza es lo último que se pierde, pero ¿como se hace para ganarle a estos expertos traficantes de pobreza?

Por más que hiciéramos, sería como remar en el oceano...

En fin, me parece que lo más sensato que puedo hacer a esta altura de la noche, es poner a Carlitos en el Wynco, y darle duro al Old Smuggler... (para el importado ya no ranqueamos por desgracia)

Movimiento Argenlibre dijo...

Gracias por Luchar por Una Republica con Progreso para todos.
La Republica perdio una Batalla pero no la Guerra.

Fuerza Argentino, Los Republicanos estamos de Pie y con el Doble de Energias.

Un Gran Abrazo Republicano.

Gracias por Luchar contra los Korruptos, y por querer una Argentina COn verdadero Progreso para todos.

Movimiento Argenlibre