Cuenta una historia que un viejo y sabio campesino vivía en China con su único hijo y su hermoso caballo que un día escapó.Al enterarse su vecino se acercó y le dijo: "¡Que desgracia que hayas perdido a tu caballo!". El campesino respondió: "¿Qué es bueno, qué es malo, quién sabe?" Pocos días después el caballo regresó trayendo consigo seis caballos salvajes. El vecino entusiasmado, le dijo: "¡Qué suerte que tienes ahora al tener tantos caballos!" El anciano volvió a responderle: "¿Qué es bueno, qué es malo, quién sabe?"Cuando su hijo intentó montar a uno de los caballos salvajes, se cayó y se quebró una pierna. Nuevamente se acercó el vecino diciéndole: "¡Que mala suerte ha tenido tu hijo al lastimarse de esa forma!" Y el campesino respondió: "¿Qué es bueno, qué es malo, quién sabe?"Una semana más tarde, llegaron los soldados del rey y se llevaron a todos los hombres de la aldea para luchar en la guerra. Y el único que se salvó de ir al frente de batalla fue el hijo del campesino.
Mi experiencia con la ozonoterapia
-
A propósito de este reportaje, quiero contar que hace 35 años, en 1989,
debido a mi miopía avanzada, glaucoma, vista cansada y principio de
cataratas, de l...
Hace 4 días.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario